El nuevo plan de reforma interior de viviendas de la Generalitat, dotado con cuatro millones de euros, permitirá a unas 3.000 familias de la Comunitat acceder a subvenciones para reformar sus cocinas o cuartos de baño, adaptar la accesibilidad de sus casas y sustituir las calderas o ventanas.

El denominado plan Renhata se presentó ayer en el Palau de la Generalitat por el jefe del Consell, Ximo Puig; los consellers de Vivienda, María José Salvador, y de Economía, Rafael Climent; y en presencia de los miembros de la mesa de rehabilitación y de representantes de sectores como la cerámica o la construcción.

El objetivo de estas ayudas, que podrán pedir dueños, inquilinos o usufructuarios de viviendas y cuya convocatoria se publicará entre finales de febrero y principios de marzo, es mejorar la calidad de la vivienda habitual y promover el ahorro energético.

Puig defendió que se trata de una apuesta «sincera y potente», aunque «limitada en el presupuesto», si bien es «el principio de una gran operación a favor de la rehabilitación, de la economía y de la gente», que espera que se consolide. Por su parte, la consellera María José Salvador, quiso resaltar el impacto positivo en varios sectores que tendrá esta apuesta por la rehabilitación.

Para promover la eficiencia energética de las viviendas, la Conselleria de Economía subvencionará la sustitución de calderas domésticas de baja eficiencia por otras de condensación; y la renovación de ventanas por otras con aislamientos térmico. El conseller Climent señaló que estas medidas permitirán también «aligerar» la factura energética de los hogares, y constituyen «un pasito más» para evolucionar a un modelo energético más sostenible.

EMPRESARIOS / El presidente de Ascer, Isidro Zarzoso, tildó de «positivo y muy acertado» este plan, aunque sea «un poco limitado» en esta primera convocatoria, y destacó que la rehabilitación de viviendas es lo que más empleo trae, «y eso es bueno para todos». El presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (FEVEC), Francisco Zamora, indicó que es «un primer paso», aunque «escasísimo», para potenciar su sector, y pidió que en sucesivas convocatorias se amplíe a las segundas residencias, ya que en la Comunitat hay muchas y muy antiguas.