El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, junto al vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, mantuvo ayer una reunión con el presidente de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), Jaime Echegoyen, con quien acordó la creación de un grupo de trabajo para analizar el parque de 9.000 viviendas que tiene la entidad en la Comunitat --conocida como el banco malo--, con el fin de incrementar la vivienda social a disposición de los valencianos.

El titular del Consell indicó que el objetivo es «buscar una intersección entre lo que es la oferta y la demanda que existe, entre la capacidad de movilizar vivienda para que haya parques municipales de vivienda y, al mismo tiempo, entre todos los activos que tiene la Sareb».

Echegoyen afirmó por su parte que el territorio autonómico es una región muy importante para la entidad y destacó la voluntad de «atender las diferentes necesidades locales de los ayuntamientos y de las comunidades autónomas», mientras siguen con su labor de desinversión.

A partir de esta experiencia, la entidad gestora de inmuebles y la Generalitat quieren diagnosticar la emergencia habitacional de los valencianos y acordar la cesión de inmuebles en las localidades donde haga falta, para después dar a los ayuntamientos el «máximo protagonismo» en las políticas de vivienda y que así ajusten la oferta y la demanda.

PROMOCIONES / De cara al futuro, ambas estudiarán la cesión de espacios «siempre que tenga sentido», con la posibilidad de poner en marcha promociones públicas de vivienda en los solares de la entidad o de iniciar proyectos industriales o de otras características. También analizarán que se pueda intervenir en las viviendas de la Sareb inacabadas a través de la Entidad Valenciana de Habitatge i Sòl (EVha).

Puig confesó su «obsesión» por resolver los problemas de vivienda en esta legislatura, con el objetivo de que todos los ciudadanos puedan desarrollar su proyecto de vida y de movilizar tanto los parques municipales como los activos de la Sareb.

Por otro lado, se analizó el convenio que la Generalitat ha firmado con la Sareb, con el que se ponen 30 viviendas para los afectados por la DANA en la Vega Baja. El conseller de Vivienda coincidió en la meta de que los damnificados tengan un lugar donde vivir tras la catástrofe.