El Consell rebajará del 11,9 al 10% el tipo autonómico del IRPF a las rentas de hasta 12.450 euros. Recortará del 18,45 al 17,50% el correspondiente a las rentas de entre 30.000 y 50.000 euros, mientras que lo subirá para las rentas más elevadas.

Los cambios en la tarifa autonómica del IRPF presentados ayer y que quedarán recogidos en la ley de acompañamiento de los presupuestos para el 2017 tendrán un impacto estimado negativo de 75 millones de euros para la Generalitat y beneficiarán a 1,6 millones de contribuyentes, según anunció ayer viernes el conseller de Hacienda, Vicent Soler, tras el pleno del Consell.

La reforma incluye una deducción para familias monoparentales con menos ingresos, de 300 euros para familias de categoría general y de 600 euros para categoría especial (dos hijos y bajos recursos o a partir de 3 hijos).

Además, se establecen otras deducciones por autoconsumo energético, por obras en la vivienda habitual y por abonos culturales; se modifican los beneficios fiscales en el impuesto sobre sucesiones y donaciones; y se amplía hasta el 31 de diciembre de 2017 la devolución del gasóleo profesional para transportistas.

El conseller de Hacienda aseguró que la reforma fiscal que inició el año pasado y que continúa en este y en próximos ejercicios “pone fin” al sistema fiscal “regresivo” implantado en la Comunitat por anteriores gobiernos, y que tiene como consecuencia que las rentas bajas a partir de ahora pagarán menos y las altas se equipararán al resto de comunidades autónomas.

La nueva escala autonómica, que se aplicará en la declaración de la renta del 2017, queda así: para rentas de hasta 12.450 euros, se aplicará un tipo del 10% (antes del 11,90%); hasta 17.000 euros, del 11,90%; hasta 30.000 euros, del 13,90%; hasta 50.000, del 17,50%; hasta 70.000, del 21,50%; hasta 120.000, del 23,50% y en adelante, del 25,50% (antes del 23,48%).

UNA TASA A ESTUDIO // El conseller de Hacienda señaló en su comparecencia que “no es intención del Gobierno valenciano imponer una tasa al turismo”, aunque será una medida que se estudie “con detenimiento”. “El resto de países europeos lo tienen, no sería ningún hecho descabellado”, ha añadido Vicent Soler. H