La Liquidación del Presupuesto de la Generalitat del 2017, elaborada por la Intervención General de la Administración autonómica, certifica el saneamiento de las cuentas del Consell, con una reducción del déficit presupuestario no financiero del 25%, al pasar de los 1.870 millones del 2016 a 1.398 millones al cierre de 2017. La cifra es la más baja desde el 2008 y supone una minoración del 69% respecto al último año del anterior Ejecutivo autonómico, el 2014 (-3.766 millones). Así lo informaron ayer fuentes del Consell tras el pleno, que conoció estas cifras.

La reducción del déficit presupuestario no financiero --que aunque no agrupa todas las partidas sirve de orientación para saber el estado de las cuentas públicas, según apuntaron las mismas fuentes-- se produjo a pesar de que el Consell aumentó la ejecución de las inversiones directas en un 36,8%: de 579 millones en operaciones de capital ejecutados en el 2016 pasó a 792,7 millones.

De hecho, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, destacó en la rueda de prensa posterior al pleno que la Comunitat cumpliría el objetivo de déficit del 0,6% del año pasado si tuviera una financiación como la media de las autonomías y, por tanto, dispusiera de autonomía financiera y no dependiera del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). En este sentido, dijo que los 1.398 millones del déficit no financiero, que corresponde a «las políticas que hace la Generalitat», es «parecida» a la que le debería llegar por la financiación autonómica si estuviera en la media estatal.

medidas correctoras // El Consell también rebajó el resultado presupuestario negativo en un 10% respecto al 2016, situándose en -1.975 millones, la cifra más baja en ocho años. La mejoría en el resultado presupuestario ha sido posible pese a que las cuentas se ven lastradas por la incorporación de los 274 millones de la operación para salvar a la Sociedad de Garantía Recíproca de la quiebra, al tiempo que ha habido que inyectar 91 millones en entidades públicas para corregir desequilibrios anteriores.

Con todo ello, la deuda de la Administración de la Generalitat se sitúa en 2.269,8 millones, el 29,5% menos que en el 2016. Incluyendo las operaciones financieras, la liquidación muestra un superávit de financiación del ejercicio de 581,7 millones, y el remanente de tesorería total ha mejorado respecto al ejercicio pasado, con -1.626 millones.

Asimismo, las obligaciones pendientes de pago a 31 de diciembre se elevaron a 2.675 millones y el plazo medio de pago a proveedores se situó en 28,51 días. En este sentido, el Consell incrementó su actividad durante el año pasado, con obligaciones reconocidas por valor de 14.367 millones, y los derechos pendientes de cobro se elevaron a 282 millones, frente a los 411 del 2016.

más del FLA // Por otra parte, el Consell aprobó solicitar la adhesión al FLA del 2018, informó Oltra, quien criticó que a la Comunitat Valenciana, el Gobierno le «cambie derechos por préstamos». «Los valencianos estamos pagando al Gobierno unos intereses por unos recursos que otras comunidades reciben directamente por el sistema de financiación. Nos cuesta dinero poder garantizar los derechos de los valencianos en forma de intereses del FLA», lamentó. Por ello, el Consell seguirá reivindicando «una financiación justa» que «corresponde» a la Comunitat «por derecho y no por préstamos».