El Juzgado de Instrucción número 21 de València, que investiga el conocido como caso Ivam en varias piezas separadas, ultima el procesamiento de la exdirectora del centro Consuelo Císcar por un delito continuado de malversación, prevaricación y falsedad por la compra de obras del escultor Gerardo Rueda por más de cuatro millones de euros.

Según fuentes judiciales, el plazo de instrucción está finalizado en todas las piezas, si bien la más avanzada es la referida a la adquisición de las citadas obras, cuya autenticidad han cuestionado tanto la Abogacía de la Generalitat como informes periciales.

Es posible que el juzgado dicte un auto de procedimiento abreviado antes del verano o inmediatamente después.

El martes acudieron al juzgado los peritos responsables de los informes elaborados sobre estas obras, quienes confirmaron la tesis de que la obra adquirida por Consuelo Císcar a José Luis Rueda, hijo adoptivo del pintor y escultor madrileño, no puede ser considerada original por haber sido fundida años después de la muerte del artista. La compra por parte del Ivam se hizo entre 2004 y 2006, en dos contratos en los que se condicionó la donación de una serie de obras --cuyo supuesto autor era Gerardo Rueda-- a la adquisición onerosa de otras.