Les Corts Valencianes acordaron ayer, con los votos a favor de todos los grupos parlamentarios menos el PP que firmó en contra, incrementar más el tramo autonómico del IRPF a las rentas a partir de 50.000 euros y establecer más rangos en la escala autonómica. Así lo recoge la enmienda a la ley de medidas fiscales y de gestión financiera, más conocida como de acompañamiento a los Presupuestos de la Generalitat de 2017, pactada entre el PSPV, Compromís y Podemos, a partir de una iniciativa de estos últimos, que apoyó Ciudadanos.

La propuesta, que modifica la regulación del tramo autonómico del IRPF establecida por el Consell en la ley de acompañamiento, deja los tramos más bajos casi igual, mientras que se incrementa la cuota a partir de los 50.000 euros y se establecen más divisiones según la cuota liquidable.

El portavoz de Podemos, Antonio Montiel, se mostró «muy satisfecho» por haber podido sacar adelante esta enmienda tras una negociación «larga y trabajosa», y ha considerado que de esta manera se repara la «injusticia histórica» cometida por el PP, que cargó «el peso fiscal sobre las espaldas de los más desfavorecidos».

Por otra parte, se rechazaron las enmiendas del PP encaminadas a suprimir unas modificaciones del tramo autonómico del IRPF que, según la portavoz adjunta popular Eva Ortiz que «no van a beneficiar las rentar bajas».

los ‘bous al carrer’ // Ortiz denunció que las modificaciones suponen un incremento de la fiscalidad a las clases medias, además de criticar «el sablazo» que supone el incremento del impuesto de sucesiones y donaciones, que penalizará «a los que heredan lo que sus padres han estado ahorrando toda la vida».

El PP también planteaba suprimir aquellas medidas encaminadas, en su opinión, a «evitar controles» al Consell, así como aquellas modificaciones de la ley de espectáculos que consideran que, «de tapadillo», podían suponer la prohibición de los bous al carrer».

El portavoz socialista, Manuel Mata, negó que se vayan a subir los impuestos, y defendió que se produce una bajada impositiva «de 81 millones de una tacada» que garantiza que «las clases medias esquilmadas por el PP puedan respirar de otra manera».

Destacó que los que ganen menos de 18.000, de 23.000, e incluso, de 50.000 euros, tendrán un beneficio fiscal, y solo «un porcentaje muy pequeño», que son los que ganan más de 70.000, y sobre todo, más de 120.000, tendrán una subida de impuestos.

Mata negó que el impuesto de sucesiones y donaciones vaya a perjudicar a los valencianos pues, dijo, quienes hereden «el piso de sus padres y un cantidad razonable no pagarán nada».

Los grupos han aprobado también por unanimidad congelar varias tasas educativas, y aumentar del 15 al 20% el IRPF por obras de mejora en la vivienda.