CSI-F ha lamentado que la Conselleria de Educación haya enviado un «extenso cuestionario» a los centros para evaluar su gestión económica «en una quincena repleta de actividades y exámenes y sin advertirlo al inicio de curso». El sindicato alertó sobre la falta de personal administrativo y de la saturación burocrática que sufre el personal docente. El sindicato entiende que este cuestionario con cerca de 100 preguntas «constituye, en la práctica, una auditoría».