La Generalitat formalizó ayer la compra de la nave de talleres del Puerto de Sagunto (Valencia) a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), por un importe de 3.018.723 euros en efectivo y la entrega de una finca en la localidad valenciana de Paterna valorada en 774.000 euros, con un acto en el Palau, en el que participaron el president, Ximo Puig; la presidenta de la SEPI, Pilar Platero; el conseller de Cultura, Vicent Marzà; el alcalde de Sagunto, Francisco Fernández; y el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues.

Con este acuerdo, que se cerró el 27 de diciembre, se desbloquea la situación de un edificio de casi 10.000 m2, cerrado desde hace ocho años por falta de acuerdo entre administraciones (el Estado era el propietario y tenía cedido el uso a la Generalitat, que se encargaba del mantenimiento), y al que se dará un uso cultural.

El president señaló que, después de estar «atascado durante años», se ha conseguido, a través de la «fundamental» colaboración entre las administraciones, que la nave vaya a ser «un activo» para la cultura y para la Comunitat, y sirva para «el interés general».

El conseller Marzà resaltó el valor patrimonial de esta nave, donde, tras adecuarla con una «inversión importante», se quiere que haya espectáculos, se haga producción y se pueda visitar el recinto, y ha destacado que, después de años como «almacén», pueda volver a ser «de todos».