La presidenta andaluza y candidata a las primarias del PSOE, Susana Díaz, ha afirmado este jueves, arropada por el president Ximo Puigpresident que no quiere el voto "del insulto ni de los que insultan" sino el voto "del respeto y de los compañeros que quieren a su partido".

En un acto en el parque de Cabecera de València, acompañada del presidente de la Generalitat y líder del PSPV, Díaz ha pedido superar la división y ha apelado a la unidad y la fraternidad porque, ha dicho, "no hay socialistas buenos ni socialistas malos, formamos parte de una misma familia".

La candidata ha manifestado que se presenta a las primarias para que el PSOE "no se resigne y quiera ser la alternativa de gobierno", para defender las posiciones y "no copiar ni imitar a otros partidos políticos".

Según ha dicho ante centenares de militantes, lo primero es dar unidad al partido y de las primarias saldrá un PSOE "fortalecido, con hombres y mujeres de todos los territorios, edades, sensibilidades" y por eso no ha hablado durante el proceso "mal de nadie".