El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, aseguró ayer que no dimitirá y que se siente «absolutamente tranquilo» de la legalidad del despido de una funcionaria interina, cuñada del portavoz municipal del PP, Luis Barcala, actuación por la que la fiscalía ha pedido su imputación.

Echávarri señaló que la decisión del ministerio público de solicitar a un juzgado que sea investigado (figura que sustituye a la de imputado) por presunta prevaricación «no cambia absolutamente nada». Si se confirma la investigación judicial, sería la segunda a la que está sometido el alcalde alicantino junto a otras a raíz de un supuesto fraccionamiento de contratos en la concejalía de Comercio. Sobre el apoyo de sus socios, Compromís y Guanyar Alacant «no ha habido ninguna variación» en el apoyo que recibe del PSOE.