Antonio es enfermero en el Hospital General de Alicante. Todos los días va a trabajar para intentar arrebatarle una vida a este maldito coronavirus. Nadie sabe lo que sentirá al llegar a casa, pero seguro que el pasado jueves lo hizo un poco más feliz gracias a sus vecinos.

Una sorpresa, una nota cariñosa, un aplauso y lágrimas. Antonio no podía reprimir la emoción cuando el pasado día 9 llegó de trabajar a las 22.30 horas. Su mujer había hecho de gancho y todos los vecinos de la urbanización 'La Torreta del Nou San Blas' en el PAU 2 de Alicante habían apagado las luces de su casa y se escondían en sus balcones.

El enfermero recogió el supuesto paquete que le había dejado una vecina y llegó la sorpresa. Luces encendidas y un aplauso que inundó la urbanización y el corazón de Antonio, quien casi no podía hablar. Le habían preparado una nota: "este aplauso es para que sepas que todos tus vecinos valoramos y agradecemos tu labor, que no estás solo y que pronto acabará. MUCHO ÁNIMO ANTONIO!"

Sí. Todavía queda gente solidaria y agradecida. Gente que valora a otra gente. Gente buena. Gracias a Antonio y gracias a esos vecinos.