La Fiscalía Provincial de Valencia estima que el escrache que sufrió la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, el 18 de octubre, cuando un grupo de encapuchados simpatizantes de colectivos de ultraderecha se concentraron frente a su domicilio y desplegaron una bandera española, puede ser constitutiva de un delito de amenazas leves.

El asunto, que tiene su origen en una denuncia de la Abogacía de la Generalitat por un supuesto delito de acoso, odio o desorden público, ha sido remitido a los juzgados de Llíria (Valencia), donde pasará a repartos, según confirman desde la Fiscalía.

El delito leve de amenazas, que se contempla cuando entre el supuesto agresor y la víctima no hay lazos familiares ni de convivencia, está castigado con una pena de multa de uno a tres meses y genera antecedentes penales.