El exconseller de Cultura y Educación Alejandro Font de Mora aseguró ayer que la Fundació Jaume II El Just «se ajustó siempre a la ley» y si hubiera tenido conocimiento de que se hicieron desde esta entidad «pagos en B» lo hubiera «denunciado y corregido».

Font de Mora hizo estas declaraciones en su comparecencia este lunes en la comisión de Les Corts que investiga las contrataciones de la Generalitat con la trama de la Operación Taula, donde aseguró sentirse en «absoluta indefensión» tras cuestionar el funcionamiento de la comisión.

El exconseller afirmó que cuando accedió a la Conselleria en el 2003 ya estaban en la Fundació Vicente Burgos, como «presidente plenipotenciario», y Marcos Benavent --el autodenominado yonqui del dinero--, al que aseguró no llegó a conocer y que supo de él cuando apareció en los medios.

«No tengo conocimiento de que se haya realizado ninguna operación fraudulenta» en la fundación, dijo Font de Mora, quien agregó que era la secretaría autonómica la que gestionaba la entidad y lo hizo «con una notable limpieza». «Lo que se invirtió y gastó estaba informado jurídicamente», reivindicó el popular.

Preguntado por las licitaciones de infraestructuras educativas a través de Ciegsa durante su época de conseller, dijo que el «desvío medio» del coste era del 19%. «Había centros con más o con menos desviación y otros sin ninguna», surbrayó en Les Corts.