La Generalitat presentará al Gobierno un documento con las medidas de seguridad que se deberán implementar este verano para la reapertura de las playas valencianas, consensuadas con el sector turístico y los ayuntamientos a partir de unas normas generales para España.

"Todavía estamos en la pandemia, pero queremos ir a la playa y a playas seguras", ha subrayado el 'president', Ximo Puig, tras una primera toma de contacto con los departamentos implicados (Turisme, Sanidad, Interior y Política Territorial) y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP).

Para conseguirlo, el Consell trabaja en su propuesta con el Instituto para la Calidad Turística Española (Icted) y pretende presentar la semana que viene un primer documento, a la espera de las medidas que apruebe el Gobierno. El objetivo es garantizar "la mayor seguridad posible" y que la normativa atienda la realidad valenciana.

Con 277 kilómetros, la Comunitat tiene "el porcentaje más alto" de playas y calas en relación a la costa entre las comunidades peninsulares. Por ello, Puig ha destacado que son un recurso extraordinario tanto desde el punto de vista turístico como del modo de vida.

El protocolo se centrará en coordinar la acción diaria de carga de usuarios en las playas y en la corresponsabilidad de la ciudadanía. "Somos conscientes de que la distancia social es fundamental ahora y de que hay que tomar todas las medidas de seguridad posibles", ha recalcado.

También atenderá a la singularidad de las playas a lo largo de la Comunitat, diferenciando entre las urbanas y las que están fuera de las ciudades, de la mano de los ayuntamientos como "agente fundamental".

Puig ha hecho hincapié en la necesidad de dar seguridad tanto a los ciudadanos como a los gestores y a los municipios, ya que "no pueden entrar en una situación de dificultad o de extraña competencia". "Tenemos que evitar que un espacio de convivencia se convierta en un espacio de confrontación", ha reivindicado.