El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, y la presidenta del PP de la Comunitat Valenciana (PPCV), Isabel Bonig, acordaron ayer finalmente apartar al actual presidente del partido en la provincia de Valencia, Vicente Betoret, y nombrar una gestora que dirija temporalmente la formación en ese territorio, ante el bloqueo de la situación de crispación y crisis.

Será Rubén Moreno, diputado nacional por Valencia y portavoz adjunto del PP en el Congreso, el presidente del órgano de dirección provisional y el encargado, por tanto, de buscar soluciones al único espacio en la Comunitat en el que el PPCV no ha logrado cerrar el congreso provincial.

El acuerdo se ha alcanzado después de las conversaciones mantenidas en los últimos días, en las que la dirección nacional y regional del PP coincidieron en que la gestora era la mejor solución para la crisis abierta en el PP valenciano, y en contra de la opinión de Betoret, que mostró su desacuerdo con la idea, si bien en sus declaraciones públicas de ayer dijo aceptar la decisión de apartarle de la dirección provincial.

Hace escasos días, Maíllo avanzó ya que, de momento, el PP de la provincia de Valencia no celebraría su congreso por existir un «enfrentamiento muy fuerte» entre los dos candidatos, Vicente Betoret, y la portavoz en la Diputación, Carmen Contelles.

La dirección regional había insistido en defender que los afiliados valencianos voten entre los dos candidatos, pero en última instancia ya consideraba como una solución paliativa de la difícil situación la imposición de una gestora. Por su parte, Maíllo ha advertido siempre de la necesidad de acudir al congreso con un clima de mínimo acuerdo.