El levantamiento del secreto de una nueva parte del caso Erial ha sacado a la luz la fortuna que presuntamente ocultó Eduardo Zaplana (PP) en el extranjero. Siete en Luxemburgo, seis en Suiza... y así hasta reunir cerca de 20 millones. El grueso del dinero escondido en Andorra, 5,96 millones, fue depositado mediante ingresos en efectivo entre los años 2004 y 2007, cuando el exministro era diputado en el Congreso. En mayo del 2018, pocas semanas antes de que el expresidente y sus colaboradores fueran detenidos, la cuenta en la entidad andorrana fue bloqueada ante los indicios de que había sido utilizada para el blanqueo de capitales, aunque fuentes de la investigación matizan que en ella quedaba poco dinero. El capital fue extraído mediante transferencias internacionales o traspasos a otras cuentas a nombre de cinco sociedades con domicilio en Panamá (Puncak Services, Plaza Fountains, Vansley International y Adua, SA) y Luxemburgo (Anipa Corporation). La idea que manejaban, supuestamente, era reintroducir el dinero e invertirlo en el sector inmobiliario, en la costa de Alicante, con la construcción de un hotel y apartamentos.

PATRIMONIO // Relojes de alta gama, vehículos de lujo y dinero en efectivo figuran entre los bienes decomisados a algunos de los investigados. Así consta en un auto dictado por la jueza en junio del 2018, en el que se ordena el decomiso de bienes y efectivo adquiridos con el dinero de los sobornos y presuntamente por la adjudicación de los planes eólicos y de las ITV de la Comunitat que posteriormente fueron blanqueados. Con ese dinero adquirieron inmuebles, parcelas y vehículos, según el auto, que cita los 2,2 millones de euros con los que Juan Francisco García, jefe de gabinete del exministro, se acogió a la amnistía fiscal, lo cual no impide la imputación de delitos que se hayan podido cometer. Por lo que respecta a Zaplana, se acordó el decomiso de 18.000 euros en metálico intervenidos en su domicilio, así como relojes de alta gama, un Audi Q7 y un Audi Q3 del que es titular su mujer, Rosa Barceló, que también está investigada.