El coordinador de Economía del Grupo Popular en Les Corts, Rubén Ibáñez, denunció ayer que el Consell «tiene una media de tres reparos de la intervención y una extrajudicial a la semana», por lo que, dijo «es un gobierno con malas prácticas de gestión según reconoce la Intervención», e hizo especial hincapié en el caso de la Vicepresidencia, que ocupa la también consellera Mónica Oltra, del que dijo que es «tremendo», porque «tiene reparos en 15 contratos por fraccionarlos y obviar los requisitos» legales.

El diputado castellonense, quien participó en la comisión de Economía de Les Corts, indicó en ese contexto que en Vicepresidencia hay también «reparos» en minoraciones de cuatro ayudas a enfermos mentales, y en varias órdenes, como en la convocatoria de ayudas a las víctimas de violencia machista o en el sostenimiento de centros de día.

Explicó por otra parte que, en la Conselleria de Vivienda, la Intervención ha puesto reparos a la convocatoria de ayudas al alquiler, de ocho millones de euros; a la orden de ayudas a la rehabilitación, de dieciocho millones, o a las obras de un centro educativo infantil en Paiporta, porque no hay informe técnico ni motivo para modificar el contrato.

También indicó que en esas consellerias hay de media «una extrajudicial a la semana», por un importe global que superaba los diez millones de euros hasta junio, por ejemplo para pagar el alquiler de unos juzgados, y destacó que el Consell «es un Gobierno bastante reparado», y no por «reparos menores».

Por su parte, la interventora general de la Generalitat, Amparo Adam, defendió la necesidad de contar con más personal y recursos materiales, ya que por ejemplo la falta de «medios adecuados» ha impedido poner en marcha el plan de control financiero de subvenciones.

La interventora, que compareció en la comisión de Economía para informar, a petición del PP, sobre su plan de trabajo al frente de este departamento, defendió la profesionalidad de los interventores y su independencia funcional, y aseguró que no reciben presiones para hacer su trabajo.

Adam matizó que no es lo mismo una observación que un reparo y explicó que en este último caso el interventor firma un informe de disconformidad y entonces se puede plantear una discrepancia a la Intervención general, algo que ha ocurrido «de vez en cuando», como en la Conselleria de Vivienda.

«En general, discrepancias no tenemos muchas y normalmente las Intervenciones hacen muchas observaciones complementarias», señaló la interventora. H