Los promotores del centro comercial de Paterna Intu Mediterrani pidieron ayer respaldo a la patronal CEV ante «el bloqueo sistemático e injustificado» al proyecto por parte del Consell, que rechazó de nuevo tramitar la evaluación ambiental de la infraestructura. Tras conocer el veto de la Generalitat, la compañía solicitó amparo a los empresarios valencianos a través de una carta remitida a su presidente, Salvador Navarro, al que reclamaban que mediara en la enquistada situación.

Intu considera «intolerable» que el Consell «ningunee» el proyecto legislando «de manera arbitraria» y trasladó a la CEV su preocupación por «la inseguridad jurídica» en la que se encuentra el desarrollo de la iniciativa.

Ante este llamamiento de los promotores, la patronal reafirmó horas después su apoyo al centro de ocio y aseguró que la Comunitat «no puede desaprovechar inversiones de esta magnitud, por la riqueza y por el número de puestos de trabajo que genera».

En un comunicado hecho público ayer, los empresarios reiteraron que tanto la riqueza como los puestos de trabajo son «necesarios para el progreso económico y social» autonómicos.

En la misma línea se posicionó el Ayuntamiento de Paterna, que anunció que recurrirá el rechazo del Consell, poniendo en valor también la inversión de 860 millones de capital británico y los 8.000 puestos de trabajo que supone el proyecto para la ciudad.

REACCIONES POLÍTICAS // La polémica decisión de la Generalitat de volver a paralizar el desarrollo del centro comercial no tardó en generar numerosas reacciones políticas. Desde Compromís consideraron que «era muy evidente» que los técnicos de Conselleria, responsables de dar el visto bueno a la iniciativa, tumbarían este segundo intento de la multinacional, puesto que en el nuevo proyecto «no habían enmendado uno de los principales problemas como es la reserva de distancias en la CV-35, una cuestión que nunca ha tenido el visto bueno del Ministerio de Fomento».

Podem, por su parte, también se alegró del «freno» de Medio Ambiente al macrocentro de Paterna, a la vez que pidió medidas a favor del comercio de proximidad. Mientras, el PP criticó la medida y denunció la imposición de «la ideología y el sectarismo sobre las oportunidades de inversión y trabajo» de Intu Mediterrani.