La nueva causa que amenaza el futuro del expresidente de la Generalitat Francisco Camps, la abierta por posibles irregularidades en el diseño y la construcción del circuito de Fórmula 1 de València y la gestión posterior de los grandes premios, investiga si, a la hora de alzar la infraestructura, los responsables (entre ellos Camps y el exconseller de Infraestructuras Mario Flores, que también acudió a declarar la semana pasada) eligieron las empresas.

En concreto, lo que trata de averiguar el juez es si ambos, junto con el exsecretario autonómico del ramo Victoriano Sánchez-Barcáiztegui, no cumplieron el procedimiento legal para la elección de las empresas constructoras. Además, en el proyecto, de unos 90 millones de euros, también se habrían detectado alteraciones de las fechas en varios de los documentos intervenidos.