--¿Cuál será su primera medida al frente de la Generalitat?

--Bajar los impuestos. Se trata de hacer la vida más fácil a los ciudadanos, y para eso bajaremos los impuestos y crearemos empleo. En concreto, la revolución fiscal que propongo consiste en rebajar el 7% del IRPF para rentas de hasta 35.000 euros, que afecta a casi 200.000 castellonenses, eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones, del impuesto de patrimonio, reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales a un 6% para viviendas de hasta 200.000 euros, rebajar el impuesto de sociedades del 25 al 20%, o la supresión de barreras burocráticas, entre otras.

--Esta revolución fiscal con bajada masiva de impuestos, ¿no pone en riesgo los servicios públicos? Si se paga menos, ¿cómo se mantienen la sanidad, la educación o los servicios sociales?

--La fórmula no es nueva. La gente tiene más dinero en el bolsillo, consume más, produce más riqueza, se crea más empleo y, por tanto, se recauda más. La Comunitat ya ha demostrado en otras épocas que cuando se bajan impuestos, se recauda más. También hay un problema de gestión. Hay que gestionar bien. Tiene el ejemplo en las resonancias del Hospital de Vinaròs, que por la mala gestión han resultado más caras en última instancia.

--¿Qué valoración hace de los años del gobierno del ‘Botànic’?

--Han sido cuatro años perdidos donde ha pesado más la ideología que la gestión. Ahí están los resultados con más listas de espera, más barracones y más desaceleración, con un frenazo al empleo. Eche un vistazo a la provincia de Castellón. No han hecho nada pese a todas las promesas cuando llegaron. Ni un solo kilómetro de carretera o autovía nuevo, ni un solo hospital o centro de salud nuevo. Los escasos colegios que se han finalizado en esta legislatura en la provincia se iniciaron en la anterior legislatura, son gestión del PP… Con este panorama hay mucha gente decepcionada. Una cosa es hablar y otra gestionar. La izquierda habla mucho, pero hace poco. Están agotados y sin proyecto.

--¿Por qué ha decidido ir en listas por Valencia y no por Castellón?

--Desde hace tiempo y por motivos profesionales vivo en València, pero sigo empadronada en la Vall d’Uixó, y siempre llevaré con mucho orgullo haber sido la primera mujer alcaldesa de la Vall.

--Hablemos de pactos poselectorales tras el domingo. ¿Ve factible un gobierno ‘a la andaluza’?

--La encuesta que vale es la del 28 y, a partir de los resultados, ya se verán futuros pactos. Estamos abiertos al diálogo con todos. Lo importante son los valencianos y sus intereses. Aunque ya le advierto que no pactaremos con ningún partido que defienda el secesionismo catalán, ponga en duda la unidad de España o cuestione los derechos fundamentales recogidos en la Constitución.

--¿Realmente ve posibilidades de sustituir a Ximo Puig?

--Por supuesto. A estas alturas, todos vemos que Puig está cansado y agotado, la campaña se le está haciendo eterna y no tiene proyecto ni ideas. El PP está yendo a más en esta campaña y vamos a terminar arriba. Veo mucha ilusión y ganas por un cambio que sea un impulso para esta tierra.

--Últimamente ha sustituido el término ‘Titánic’ refiriéndose al pacto del ‘Botànic’ por el de ‘coalición sanchista a la valenciana’.

--Puig, al igual que Pedro Sánchez, se ha aliado con la izquierda radical para gobernar desde el sectarismo. Hay un paralelismo evidente entre Puig y Sánchez. Son lo mismo. No gobiernan para todos, sino desde el sectarismo para imponer su ideología. Son capaces de cualquier cosa para mantenerse en el poder. No buscan el interés común, sino el de su partido, y ponen las instituciones a su servicio. También son iguales en que ninguno de los dos tiene claro el proyecto de Comunitat y de nación que quieren. Frente a ese modelo agotado y antiguo proponemos la correcta política del PP, la de las soluciones y la buena gestión. Nuestro proyecto es en positivo, de presente y futuro, y no de pasado, se sustenta en una triple revolución, pero sin gritar, uniendo y arreglando las cosas que destrozan otros. Esa triple revolución es fiscal, económica y social para dar un giro de 180 grados a la Comunitat.

--¿En qué consiste esa revolución fiscal, económica y social?

--Será la mayor bajada de impuestos de la historia de la Comunitat Valenciana con las medidas que le he detallado antes. Con la revolución económica queremos frenar la recesión económica que estamos empezando a padecer, con medidas concretas que incentiven la creación de riqueza como una ley para autónomos que amplíe hasta los dos años la tarifa plana de 60 euros y establezca una cuota 0 para los menores de 30 años el primer año; que la Generalitat asuma la cotización de la Seguridad Social del primer trabajador que contrate el autónomo durante los primeros 12 meses o la apuesta decidida por la formación profesional dual, entre otras medidas, como es también frenar la caída de las ventas de vehículos con un plan Prever dotado con hasta 2.500 euros. La revolución social se basa en la libertad educativa para que los padres elijan centro educativo y la lengua de escolarización de sus hijos. Somos una Comunitat orgullosa de su pasado y que a la vez desafía al futuro, sin complejos, sin imposiciones, con libertad, sin sectarismo, con igualdad; también para poner fin a las listas de espera en sanidad, garantizando por ley un tiempo máximo para que los ciudadanos puedan elegir libremente dónde quieren ser operados.

--Ya por último y a modo de resumen, ¿por qué deberían los valencianos votar al PPCV?

--Por mejorar su futuro. Quienes quieran nuestra política económica, nuestras bajadas de impuestos; quienes quieran nuestras reformas, quienes quieran nuestra seguridad, solo lo pueden conseguir votando valor seguro. Somos el valor seguro para el futuro de la Comunitat Valenciana y de España. El PP es el único que garantiza la mejora en la calidad de vida de los ciudadanos por la gestión económica, por la libertad y también el único que asegura el destino del concepto de país que queremos.