Un incendio declarado en la noche del miércoles calcinó casi al completo una fábrica panificadora de Puçol que suministra panes y tartas a Mercadona. Pese a este accidente, que no ha causado ningún daño personal, desde la empresa aseguran que se garantizará el suministro de pan desde otras plantas, así como la continuidad de los trabajadores de los tres turnos, reubicándolos en otras recintos a tal objeto.

El fuego está controlado, aunque los bomberos seguirán trabajando «bastantes días» en su extinción, debido al tipo de materiales que alberga la planta. Así lo explicó el inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, José Miguel Basset, quien precisó que la nave tiene unos 30.000 metros cuadrados de superficie, de los que alrededor del 80% ha resultado afectado «de una forma u otra».

El incendio en la fábrica Forns Valencians SAU (Forvasa) comenzó sobre las 23.00 horas del miércoles en la zona sur de la planta, en el área de los hornos, y de ahí se propagó hacia el este primero y luego al oeste, sin que al cierre de esta edición se hubiera precisado aún la causa del mismo.

La fábrica cuenta con 540 trabajadores y en el momento del incendio el turno de noche lo componían 80 empleados, según informa Mercadona, que resalta la ausencia de daños personales a causa del importante siniestro.

garantías // La directora de Forvasa, Ariana González, asegura que «se garantiza la continuidad de la totalidad de los puestos de trabajo y que así se les está transmitiendo a cada trabajador de los tres turnos, reubicándolos en otras empresas del grupo».

Mientras tanto, la compañía ya «está en contacto con los proveedores y clientes para garantizar el suministro desde otras plantas», según concreta González.

El trabajo de los bomberos fue «complicado», porque se trata de una factoría «muy grande» y con mucha diversidad de productos almacenados, pues aparte de la materia prima para fabricar panes y repostería cuenta también con materiales químicos para mantener el frío o para conservar el agua filtrada, detallan.

El inspector jefe del Consorcio indicó que la cubierta metálica colapsó «muy pronto» y que en la parte del interior a la que pudieron acceder protegieron la zona de oficinas, el comedor y un área del almacén donde se encontraba la mayor parte de los productos químicos, que lograron aislar para evitar la toxicidad que pueden producirn al arder.

Según manifestó José Miguel Basset, el plan de evacuación de la empresa ha funcionado «bastante bien», y cuando llegaron los bomberos todo el personal estaba en el exterior, lo que facilitó las labores de extinción.