Aunque por ahora solo son palabras, la presión realizada por el Ejecutivo valenciano sobre el Gobierno para recibir las entregas a cuenta pendientes pareció que surtía efecto ayer. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, planteó la posibilidad de dar un trato preferente a la Comunitat Valenciana y Murcia para abonarles las cantidades adeudadas antes que al resto de autonomías. Esos 450 millones, según la responsable estatal, podrían llegar a finales de octubre o principios de noviembre, algo que en el Consell se celebró como una victoria entre críticas de la oposición.

Montero aseguró en el pleno del Congreso que estas dos autonomías están más lejos de cumplir con el objetivo de déficit y tienen un «peor» trato del sistema de financiación autonómica, por lo que es posible que en su caso haya un «adelanto» de los fondos por abonar. Según la titular de Hacienda, el dinero pendiente de transferir equivale a 15 días de tesorería de las comunidades y aseguró que no tienen por qué aplicar ajustes por este motivo.

Pese a este anuncio, el president de la Generalitat, Ximo Puig, informó ayer de que se reunirá con Montero «a principios de la próxima semana, posiblemente el lunes» para «solucionar el problema de la tesorería» que sufre la Generalitat. El encuentro que ambos tenían que mantener el martes se suspendió porque la ministra forma parte del equipo negociador del PSOE con Unidas Podemos.

ANTES QUE EL RESTO // Por su parte el conseller de Hacienda, Vicent Soler, celebró en su comparecencia en Les Corts que estos pagos de la financiación pendiente se harán en la Comunitat «antes que los de la mayoría de las comunidades autónomas».

Según el conseller, «el cambio del modelo de financiación sigue siendo la premisa fundamental del Consell y el principal objetivo de la Conselleria de Hacienda, y a este objetivo estamos dedicando todos nuestros esfuerzos, ya que constituye un requisito indispensable para garantizar la sostenibilidad de los servicios públicos fundamentales y materializar el resto de proyectos del Consell».

«Cambiar la financiación centrará nuestro esfuerzo porque es la premisa básica para garantizar los servicios públicos y hacer el resto de proyectos», expuso un Soler que se tomó con buen humor las peticiones de los grupos de la oposición de que explicara los recortes previstos por el ejecutivo autonómico. «Disfrutaré como un camello», aseguró el titular de Hacienda sobre este debate, antes de pedir paciencia para abordarlo más adelante.

Y es que Soler, que se reunió con la número dos de Hacienda el pasado martes, volvió de Madrid con la aceptación del Ministerio para una prórroga para presentar su plan económico y financiero, algo que podría evitar o minimizar la presentación de un plan de ajuste que no irá al pleno del Consell de mañana.

DIMISIÓN // A los diputados de la oposición no les sirvió el anuncio de Montero. Rubén Ibáñez (PP) fue contundente al pedir la dimisión de Soler al considerar que ha «fracasado» en su objetivo de lograr un nuevo sistema de financiación. Ruth Merino (Cs) afeó a los socialistas que hayan rebajado su tono reivindicativo y que el PSOE bloqueara en el Senado un debate sobre la materia.