El ministerio de Sanidad hizo anoche público el informe del 8 de mayo con el que justificó su decisión de dejar a gran parte de la Comunitat Valenciana fuera de al fase 1 de la desescalada del coronavirus. Además, también ha publicado el ánalisis del 15 de mayo con el que finalmente permitió que saliesen de la fase 0 los 14 departamentos sanitarios que no lo habían hecho la semana anterior.

Los motivos que impidieron pasar a fase 1 a toda la Comunitat Valenciana

En el primero de los informes, el del 8 de mayo, se confirma que el principal problema que tenía la Comunitat Valenciana para que 14 de las 24 áreas sanitarias con el 70 % de la población -incluyendo las de las principales ciudades, no avanzasen a la Fase 1 a partir del 11 de mayo-, fue la escasez de pruebas diagnóstico por PCR, así como la dificultad de hacer seguimiento de la situación epidemiológica a través de los centros de atención primaria.

De hecho, en este primer análisis la directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio, dirige varias "recomendaciones de mejora" para la Generalitat para poder avanzar en la desescalada. Por ejemplo,le pide "realizar un esfuerzo para asegurar" la realización de PCR a entre el 80 y el 100 % de los casos sospechosos en 24 y 48 horas y hacer seguimiento de sus contactos estrechos.

Aparicio recomienda además que se lleve a cabo "un seguimiento estrecho" de la situación epidemiológica para valorar de forma continua el impacto de la desescalada, especialmente en las zonas donde se concentran más casos, que son los departamentos de Castelló de la Plana, València ciudad y su área metropolitana y la conurbación Alicante-Elche.

Este informe del 8 de marzo -que pilló por sorpresa a la gobierno valenciano ya que esperaba un pase generalizado de toda la Comunitat a la fase 1-, subraya la existencia de más de 1.000 casos detectados en apenas 14 días (entre el 24 de abril y el 8 de mayo) en Alicante y en València y los casi 200 de Castelló, "que son en su mayor parte casos hospitalarios o personal sanitario o esencial". Y también indica que una semana antes de que la Generalitat pidiese el pase completo a la fase 1 de la desescalada a partir del 11 de mayo, en la Comunitat había más de 2.000 personas con síntomas a los que aún no se les había hecho PCR.

El informe recoge además que una semana antes de tramitarse la petición, un alto porcentaje de las todavía pocas personas sospechosas de Covid-19 a las que se les había un PCR en los centros de primaria (el 35,1 %) dio positivo. La directora de Salud Pública avisa que si esta proporción se mantuviera para todos los sospechosos detectados en primara que no habían sido sometidos a un test "estaría indicando que hay una circulación considerable de virus en la comunidad con el riesgo de que se produjera un aumento de casos si esta situación no se controla".

Otro de los motivos apuntados en su día para explicar la desescalada incompleta de la Comunitat Valenciana fue de la movilidad de la población entre departamentos sanitarios. Y esto también lo confirma el análisis publicado anoche, en el que se indica que "existen flujos de población intensos entre municipios que pertenecen a provincias diferentes que han de ser tenidos en cuenta a la hora de aliviar las restricciones de movilidad". Aparicio subraaya que n la Comunitat existen departamentos con incidencias por debajo de la media pero que están en contacto con otros con tasas superiores a 50 casos por 100.000 habitantes en 14 dias. La tasa adecuada, indica el informe, debería ser de 15 por cada 100.000.

Los 10 departamentos que el 11 de mayo pasaron a la fase 1 estaban por debajo de esta tasa, excepto el área de Requena que, pese a su alta incidencia, dejó la fase 0 porque se podía controlar la transmisión con facilidad al ser un departamento mayoritariamente rural y con limitadas conexiones hacia las áreas metropolitanas. También era alta la incidencias en los departamentos de Alcoi y Elda que, sin embargo, avanzaron en la desescalada por la mejora de sus cifras en la semana anterior a realizarse el análisis.

El informe del 15 de mayo

Una semana después de emitir su análisis del 8 de mayo, la dirección general de Salud Pública remitía otro informe al ministerio en el que proponía que los 14 departamentos de salud valencianos que el 11 de mayo se habían quedado en la fase 0 esta vez sí pasasen a la 1. Entre un informe y otro, el ministerio constata una evidente reducción en el número de casos detectados, una mejora en la capacidad para hacer PCR y en el seguimiento de casos desde los centros de atención primaria, y un mayor control de las residencias.

Pese a todo, la directora Pilar Aparicio insistió en este análisis del 15 de mayo en varias de las recomendaciones que le había hecho a la Generalitat la semana anterior. Por ejemplo, volvía a pedir un "esfuerzo" para asegurar la realización de PCR al 100 % de los casos sospechosos en 24-48 horas y que se haga un seguimiento de sus contactos estrechos. También recomienda reforzar el funcionamiento del circuito de diagnósticos en atención primaria, así como hacer un "seguimiento estrecho" de la situación epidemiológica en ocho departamentos: los de la Plana, la Ribera, Sagunt, València-Hospital General y los cuatro de la conurbación Alicante-Elche.

Aparicio también pide "prestar atención" a las residencias y centros sociosanitarios de los departamentos de la Plana, València-La Fe y Alicante-Sant Joan cuyo porcentaje del total de residencias con casos supera el 15 %, cuando el porcentaje global de la Comunitat es del 7,8 %.

Por último, la directora de Salud Pública realiza dos "observaciones especiales" en este segundo análisis. La primera es que el departamento de la Plana presenta una carga hospitalaria de pacientes con Covid-19 "muy por encima" del resto de hospitales (54 % de camas de hospitalización de agudos" y 16 % de camas de UCI).

La siguiente observación tiene que ver con el departamento de la Ribera. Cabe recordar que la Generalitat solicitó las reuniones sociales de hasta 10 personas en esta comarca al haber detectado un repunte significativo de casos, y que el ministerio rechazó la propuesta. Pues Aparicio pide "poner especial atención" en esta área por un incremento de casos en la última semana anterior al informe, muchos de ellos correspondientes a personas asintomáticas diagnosticadas en el contexto de despistajes (exámenes médicos) para ingreso quirúrgico, personas que tuvieron síntomas hace más de 14 días y personal sanitario.