El pleno del Consell aprobó ayer la modificación de la Ley de Salud de la Comunitat para «garantizar la universalidad y apostar por la gestión pública», según el Consell.

Como novedades recoge la recuperación de la universalidad de la atención sanitaria y la apuesta por la gestión pública directa, la inclusión de la salud mental, la atención farmacoterapéutica y la donación de órganos y células madre, según la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra.

En relación a la universalidad, Oltra criticó que las medidas del copago adoptadas por el Gobierno central «pusieron en peligro» la universalidad de la sanidad.

No se excluye la colaboración con el sector privado como complemento del público, pero sí opta por dar preferencia a la gestión directa, por considerar que esta fórmula es la que ofrece «mayor garantía de igualdad de acceso de la ciudadanía a los servicios y actuaciones sanitarias y de salud pública», según el Consell.

Incorpora también un artículo sobre donación, trasplantes de órganos y células madre para fomentar la donación voluntaria y gratuita.