Un requisito para triunfar como letrado de ciencias financieras es tener poco apego al terruño, estar dispuesto a instalarse en cualquier calle del planeta. Beatriz García Paesa, por ejemplo, gestiona el despacho de servicios de fideicomiso y estructuras societarias GB Avocats Luxembourg en el número 5 del Bulevar Royal, en el corazón financiero del Gran Ducado. Es la sobrina de Francisco Paesa, el escurridizo agente secreto que pasará a la historia como el hombre que ayudó, primero, y vendió, después, a Luis Roldán, el exdirector general de la Guardia Civil que se fugó de España en el año 1994 para evitar ser juzgado por corrupción.

Beatriz siempre tuvo en su tío Paco un espejo en el que mirarse. Con apenas 28 años, Beatrice, así la conocen en Luxemburgo, colaboró con él en ayudar a Roldán a ocultar los casi 11 millones de euros (1.800 millones de pesetas de la época) que tenía en un banco suizo. El dinero fue transferido al Overseas Union Bank de Singapur. Y para allá que se fue Beatriz a mover efectivo a través de varios ingresos para distorsionar el rastro del dinero. Ha prosperado mucho. Su oficina es una especie de oenegé que presta auxilio y cobertura a empresarios y políticos que, como la familia Cotino (dueños de Sedesa y de Asedes Capital) o Zaplana, buscaron cobertura para el comercio internacional de comisiones.

En la sede de su bufete están domiciliadas las dos empresas vinculadas a Joaquín Barceló y Juan Francisco García, para canalizar el pago de mordidas: Imison International y Fenix Investments. En esa dirección se radica también Anipa Corporation, firma que controlaba activos de Pontia Asset Management, cuyo administrador único es Vicente Cotino Escrivá, sobrino del exdirector general de la Policía. García Paesa participó en la constitución de Imison International ante notario el 16 de mayo de 2001. La sociedad se creó con 607.000 euros de capital social. La firma Interconsult poseía 606.900 euros en acciones y el resto, una acción de cien euros, fue suscrito por la letrada. Parte de las comisiones llegó en billetes, con el maletín de toda la vida. Como el que le llevó Juan Cotino, con 640.000 euros en metálico a Luxemburgo para capitalizar las sociedades creadas. No llegó a sospechar nada sobre un origen delictivo del dinero, explicó en su testifical, porque el transportista del maletín era el director general de la policía española. La coartada tiene empaque.

Visita del fiscal

Al igual que Belhot, García Paesa también recibió la visita del fiscal y agentes de la UCO. La segunda estación del periplo internacional en la misión de recuperar el dinero incluyó el registro de las oficinas de GB Avocats Luxembourg. La letrada colaboró para que se recuperase la mayor cantidad de dinero posible. Disposición absoluta. A fin de cuentas, la investigación no la tenía a ella en la diana.

Y, como Belhot, tiene un problema de mayor cuantía con la justicia española y con la luxemburguesa. Un turbio asunto en el que se la acusa de delitos de corrupción en una operación de venta de armas a Angola. Un contrato de equipamiento policial al Gobierno angoleño firmado por la empresa pública española Defex, en UTE con Comercial Cueto 92. Un acuerdo de 153 millones, de los que entre 40 y 60 fueron comisiones.

La investigación, abierta en Luxemburgo desde el 2009 y luego también en España, apuntaba a sobornos y tráfico de armas. El titular del Juzgado Central de Instrucción 5, Pablo Ruz, atribuía a García Paesa la constitución y gestión de firmas en paraísos fiscales que recibían fondos de UTE que firmó el contrato con el país africano.

La abogada fue detenida en Luxemburgo el 9 de julio del 2014 y extraditada a España, donde estuvo tres meses en la cárcel. Hasta que depositó una fianza de 100.000 €. Con ese horizonte, entendió que colaborar no la libraba del caso Angola, pero no le complicaría la existencia. Era, pues, conveniente hacer un esfuerzo de colaboración con la jueza, el fiscal y la UCO.

Así fue como la emperatriz financiera del Gran Ducado cogió un avión rumbo al aeropuerto de Manises. Facturó tres cajas con documentos y prestó declaración en el Juzgado de Instrucción nº 8. En la Ciudad de la Justicia (18 de enero de 2019).