La Generalitat suprimirá el copago de tratamientos farmacológicos a los desempleados que tengan unas rentas inferiores a los 18.000 euros anuales a partir del 1 de mayo, una medida que beneficiará a la práctica totalidad de los parados de la Comunitat Valenciana.

Así lo ha dado a conocer el president de la Generalitat, Ximo Puig, quien ha presentado estas ayudas, promovidas por Podem durante la tramitación de los Presupuestos de la Generalitat para 2018, junto a la consellera de Sanidad, Carmen Montón, y el titular de Economía, Rafael Climent.

La medida, que supondrá una inversión social de 10 millones para la Generalitat, beneficiará a 230.000 nuevas personas y elevará a 1,7 millones la cifra de valencianos que tendrán garantizada la gratuidad de los medicamentos gracias a las ayudas del Gobierno valenciano.

Puig ha explicado que en estos momentos los únicos desempleados que no tienen que pagar los medicamentos son los que no tienen ningún tipo de percepción, mientras que ahora se ampliará esta posibilidad a aquellos que perciban menos de 18.000 euros anuales, que son prácticamente el cien por cien.

Se trata, según el president, de una medida "absolutamente avanzada", que permitirá que "nadie ante la enfermedad sea discriminado", y con la que se rompe "otro muro de desigualdad en el acceso a la salud".

Ha afirmado que el derecho al trabajo es "fundamental e irrenunciable", pero ha indicado que en el momento en que una persona no tiene empleo, "debe tener garantizados todos los servicios púbicos y especialmente los sanitarios".

"El 1 de mayo se dará un paso más hacia una sociedad inclusiva, decente y que no deja a nadie al margen", ha afirmado Puig, quien ha recordado unas palabras de Ernest Lluch, en las que decía que "las políticas públicas tienen la virtud de cambiar no solo nuestro entorno, sino también la mentalidad y la ética de las personas".

En declaraciones a los periodistas tras el acto, ha afirmado que la supresión del copago se plantea en forma de ayuda para poder "saltarse la veleidad antisocial del Gobierno de España", que, en su opinión, debería derogar el decreto que ha propiciado "esta discriminación de tantas personas" y recorte de derechos.

Los desempleados valencianos se unen de esta manera a otros colectivos que ya se benefician de las ayudas para compensar el copago farmacéutico, como son los pensionistas con rentas medias y bajas, los discapacitados y los menores en familias con rentas bajas.

"La sanidad no es un gasto, es la mejor inversión que podemos hacer y toda mejora que se haga en el acceso a los tratamientos de los ciudadanos, mejora también la eficiencia del conjunto del sistema", ha asegurado.

La consellera de Sanidad ha defendido que la salud es "un derecho universal no solo en la cuestión asistencial sino también en la equidad que debe comportar los tratamientos farmacológicos".

Por su parte, el diputado de Podem Daniel Geffner se ha mostrado contento y satisfecho con esta medida que, según ha dicho, responde al compromiso que tienen con la ciudadanía de "disminuir las desigualdades en la salud".