Más de veinte plataformas ciudadanas se manifestaron ayer por la mañana en la entrada de la Estación del Norte de València solicitando un servicio de ferrocarril digno para la Comunitat Valenciana. Bajo el lema Xiulem Pel Tren, cientos de usuarios del servicio de Cercanías pitaron con sus silbatos indignados por su estado actual.

Durante la concentración, los manifestantes gritaron consignas como «por un ferrocarril público y social», «menos Aves y más regionales» o «queremos transporte público y lo queremos ya».

La plataforma Indignats amb Renfe fue la que convocó la protesta. Su portavoz, Samuel Martínez, calificó como «exitosa» la reunión y criticó el «modelo insostenible, basado en la alta velocidad, que se lleva todas las inversiones aunque solo cuenta con un 3,8% de los pasajeros».

problemática // Según Martínez, los silbidos respondieron a una «doble problemática» del actual servicio de trenes de Cercanías autonómico. «Por un lado está la falta de personal con la que cuenta Renfe en estos momentos y, por otro, las inversiones».

El portavoz denunció la «desproporción» de la financiación ya que «el 80% se destinó a la alta velocidad y solo un 20%, para el ferrocarril convencional».

Los usuarios lamentan que estos hechos están «afectando gravemente» a su vida diaria porque no pueden llegar a tiempo a sus puestos de trabajo o a sus centros de estudios. «Las medidas que se están adoptando son insuficientes», comentó Martínez.

Ante el auge de los retrasos y las cancelaciones, servicios de Cercanías como el de Castellón anunciaron que los retardos de más de 15 minutos estarían compensados con un billete gratis.

El portavoz critica este tipo de propuestas. «No queremos que nos devuelvan el dinero, queremos que vuelva a pasar el tren», declaró. Además, anunció que Indignats amb Renfe seguirá convocando protestas por «un servicio de ferrocarril digno».

propuestas // La mayor preocupación de la plataforma son «las cancelaciones diarias sin aviso, además de los retrasos y las averías constantes» a causa de la falta de trabajadores. Su propuesta para solucionar el problema es «una reducción de horarios para que se adapten al personal» con el que cuenta Renfe hoy en día.

«Esta medida podría darse a partir de mañana si quisieran», manifestó Martínez; asegurando que mejoraría mucho la calidad de vida de los usuarios. «Aunque tuviéramos menos oferta de trenes sabríamos que van a salir a la hora que toca y podríamos llegar a nuestro destino a la hora estimada», declaró el portavoz.

A la manifestación acudió el diputado de Compromís, Joan Baldoví, quien declaró que «han venido ministros de todos los partidos para contar grandes planes sobre los trenes de Cercanías pero la única realidad es que hemos perdido un 40% de pasajeros».

«Si queremos apostar para cambiar el modelo de transporte, si queremos sacar coches de las carreteras, si queremos que nuestros pueblo no se acaben vaciando y si queremos vertebrar nuestro territorio hay que apostar por este transporte», dijo Baldoví.