Podemos votó ayer en Les Corts con sus socios del Botànic, PSPV y Compromís, para rechazar la propuesta de PP y Ciudadanos de devolver las cuentas de la Generalitat para el 2018 al Consell, al tiempo que presionó de nuevo con su exigencia de que la tasa turística entre en la ley de presupuestos como condición para que sus diputados los aprueben.

El portavoz de Economía de Podemos, David Torres, tensó la relación con los socialistas, al acusar a su formación de negarse a sentarse a negociar la aplicación del impuesto turístico en la Comunitat, con lo que «ha cerrado una puerta» que dificultará que se pueda seguir llegando a acuerdos, puso de manifiesto.

Durante el debate de la enmienda de totalidad del PP a las cuentas para el 2018, de la que dijo que no la pueden apoyar porque esa no es la herramienta para conseguir cambios, sino las enmiendas parciales, aseguró también que «no es bueno» que se prorroguen los presupuestos.

«queda tiempo» // Pese a todo, Torres consideró que «queda tiempo» para que los socialistas puedan «reflexionar» y abran «esta puerta que han cerrado», en una nueva vuelta de tuerca para forzar al PSPV a aceptar la propuesta que sitúan como línea roja para respaldar las cuentas, que no saldrían adelante sin el apoyo de la formación morada.

El diputado de Podemos llegó a afirmar que no pueden dar su voto favorable a estos presupuestos, pues, porque, además, no les gusta el «abuso» de las líneas nominativas ni la subida de los sueldos de altos cargos, y creen que aún hay que avanzar el pacto del Botánico, pero tampoco pueden apoyar las enmiendas de totalidad de PP y Ciudadanos.

razones técnicas // Por su parte, el portavoz socialista en Les Corts, Manolo Mata, consideró «imposible» por razones técnicas que el impuesto turístico propuesto por Podemos pueda aplicarse en 2018, en tanto que Compromís manifestó estar estudiando la medida porque tiene «muchas cosas positivas», según el diputado de la coalición Fran Ferri.

Mata afirmó en los pasillos de Les Corts que se trata de una cuestión «muy interesante» pero «no estamos en condiciones, ni debemos, ni es bueno que se apruebe» en el 2017 y además lo ve «imposible» para el próximo año.

Argumentó que desconoce qué leyes cambian con la aplicación del impuesto turístico y la cuestión se complica con la incorporación de dos tramos de tarifa (autonómica y local), por lo que tampoco sabe si conllevaría modificar la Ley de Haciendas locales.

Compromís, a favor // En cuanto a la posición de Compromís, Ferri, señaló que su grupo es favorable a la aplicación del impuesto y se mostró dispuesto a estudiarla y a constituir un grupo de trabajo para analizar si se modifica la propuesta de Podemos

«Queda más de un mes de presupuestos -de debate- y trabajaremos por la tasa», insistió Ferri, quien dijo de ella que solo puede ser buena «si mejora la calidad de vida de los valencianos».

Por último, si desde el PP, Rubén Ibáñez tachó las cuentas del «inicio del fin de una amarga pesadilla» para los valencianos, a los que han «engañado», pues les han «castigado con impuestos», el diputado de Ciudadanos Antonio Woodward indicó que estas cuentas no contribuyen al fomento de empleo estable y de calidad, acentúan las desigualdades territoriales e incluyen una partida «ficticia» de 1.325 millones de euros que al final supondrá «más recortes y frustración».