El coordinador de Política Social del grupo parlamentario popular en Les Corts, José Juan Zaplana, anunció ayer que llevarán a los tribunales al número de tres de la Conselleria de Sanidad que dirige Carmen Montón «al menor indicio de delito», y pidió su dimisión por sus «mentiras continuadas». Campos, subsecretario del departamento, quien ha sido foco de diversas polémicas en los últimos meses, al llamar «tropa» a la plantilla del hospital de Alzira; o por la contratación de su hermana sin oposiciones en el General de Valencia, no incluyó su consulta privada en su declaración de bienes como alto cargo, una clínica oftalmológica que, además, alquila a un grupo que trabaja para la Conselleria.

acusaciones internas // Por su parte, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, interpretó el mensaje de WhatsApp, difundido por la prensa valenciana, en el que el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, escribe que se ha sentido «engañado» por Carmen Montón en relación con Campos, como una situación de «guerra total» en el Consell, al tiempo que tachó de corrupción el citado caso del subsecretario.

Al margen, el popular Zaplana aseguró que «desde hace unos meses, la consellera Montón se ha convertido en el iceberg del barco del Titánic de este gobierno que se hunde y hace aguas por todos los lados», y detalló que «la número dos de su Conselleria tuvo que dimitir por un caso de enchufismo, también el comisionado en Alzira, y ahora el subsecretario de la Conselleria».

El diputado del PPCV criticó refiriéndose a Montón que «primero oculta información y luego miente claramente cuando intenta explicar lo que ha pasado». Se refirió así a la justificación de la consellera a la ausencia de la clínica privada de Ricardo Campos en su declaración de bienes a través de un error de transcripción.

Añadió que Montón, «cuando quiere dar explicaciones hace aguas. Dice que fue un error, que no puso esa información porque no se transcribió, pero que venía recogida en su declaración de la renta, cuando no podía estar porque la declaración de la renta presentada en el 2015 era del 2014 y aún no había alquilado su clínica» privada de oftalmología.

El portavoz popular consideró en este sentido que Campos miente «porque ha construido una historia tras haber cometido la irregularidad», y criticó que declarara 4.900 euros una vez que rectificó su declaración, «cuando en un comunicado reconoce que cobra más de 1.500 al mes».

una «chapuza» // A juicio de José Juan Zaplana, «hay incompatibilidad manifiesta por parte del subsecretario para contratar la clínica con una empresa que trabaja para Sanidad y donde él está contratando directamente», ya que «él mismo reconoce en su comunicado que la empresa pertenece al mismo grupo». Aseveró que «sabía lo que hacía, dárselo a otra empresa del mismo grupo para evitar cometer incompatibilidad. Esto no es ni ético ni estético, lo que es, es una chapuza».

Por otra parte, Sanidad difundió ayer un informe del servicio de régimen jurídico de personal de la Conselleria de Sanidad que avala la capacidad del subsecretario de este departamento, Ricardo Campos, para administrar su patrimonio personal y alquilar una consulta médica.

Según consta en ese informe, Campos alquiló su clínica antes de la publicación de la ley 8/2016 que regula incompatibilidades y que cesó en cualquier actividad asistencial en el momento de tomar posesión del cargo.