El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, anunció ayer que la comisión gestora del partido en la ciudad de Valencia se constituirá el viernes en una reunión de la junta directiva. La decisión llega como respuesta a los últimos casos de corrupción y “es la decisión más dura, difícil y extraordinaria que toma un partido”, destacó.

“No hay otra”, afirmó el popular, quien viajará el viernes a Valencia para asistir a la junta directiva. Martínez-Maíllo también recalcó que la creación de la comisión supone “sustituir a todos los que estaban por unos nuevos”, una decisión “radical” que demuestra el compromiso del PP contra la corrupción.

“Algunos podrán decir que es poco, pero estamos tan abochornados y avergonzados con la corrupción como los ciudadanos”, aseguró, al tiempo que dijo que estas conductas hacen daño tanto al PP como al resto de partidos.

Sobre la convocatoria del congreso regional extraordinario pedido por el PPCV, consideró importante que se celebre, pero recalcó que no hay fecha ni si será antes que el congreso nacional.

Preguntado por la exalcaldesa de Valencia y actual senadora, Rita Barberá, reiteró que sería positivo que diera explicaciones por el caso Imelsa, aunque consideró que “de alguna manera” ya las dio con el comunicado.

Restó además importancia a su continuidad como miembro de la Diputación Permanente del Senado porque el aforamiento “no significa impunidad”, sino que “te juzga un juez distinto del de al lado de tu casa”, concretó.

Sobre todo ello, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, insistió en que Barberá debe dar explicaciones y está segura de que las dará. Bonig hizo estas declaraciones tras reunirse con diputados nacionales y senadores del PP, a la que no asistió Barberá.

La dirigente popular destacó que Barberá “siempre se ha caracterizado por dar la cara” y cree que en esta ocasión dará explicaciones. Además, agradeció la decisión de Esperanza Aguirre de dimitir, pero aseguró que los casos del PP valenciano y del madrileño “son distintos”. H