La pérdida de la alcaldía de Alicante no ha sentado bien a los socialistas de la ciudad, que han sacado a relucir sus tensiones internas tras decidir apartar a la que ha sido hasta ahora su portavoz municipal, Eva Montesinos, y que se había presentado como la candidata a suceder a Gabriel Echávarri, una vez que este dejó el cargo por su doble procesamiento acusado de prevaricación.

La ejecutiva local del PSPV-PSOE acordó en una tensa reunión celebrada en la noche del pasado lunes, el relevo de Montesinos, quien será sustituida por el recién elegido edil Miguel Castelló. A partir de ahora, esta dedecisión deberá ser firmada por todos y cada uno de los seis concejales que forman parte del grupo municipal socialista.

Sobre este asunto, el secretario general del PSPV, Ximo Puig, se pronunció ayer martes al señalar que no ve bien este relevo, una decisión que «sorprende» a la Ejecutiva del partido y que estudiará el Comité de Ética y Garantías.

POR LA ESTABILIDAD // En declaraciones a los periodistas en el Palau de la Generalitat, el president Puig señaló que la decisión no contribuye a la estabilidad que, a su juicio, necesita en estos momentos el conjunto de la sociedad alicantina. Para el dirigente socialista, lo que ha pasado en Alicante «ha sido bastante grave como para que además el PSOE no sea capaz de digerir adecuadamente esta situación».