Cuando queda menos de un año para las próximas elecciones autonómicas, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, fijó sus prioridades para los meses que quedan antes de que los ciudadanos vayan a las urnas. Lo hizo durante la sesión de control de ayer en Les Corts, en la que el dirigente castellonense respondió a una pregunta de Podem asegurando que el «reto social y la transformación económica» serán las preocupaciones de su gobierno.

Puig manifestó que aunque los tres primeros años de mandato han sido «intensos», una sola legislatura es «insuficiente para transformar realmente esta Comunitat, que venía con una losa de veinte años». «Para que el momento valenciano se consolide, se necesita consolidar políticas a medio y largo plazo», añadió.

«Todos recordamos el alarmismo que se intentó provocar en 2015 ante la firma del Botànic y el nuevo Consell, cuando anunciaron el apocalipsis, la gran catástrofe económica y de la gestión», lamentó el president en referencia al PP, para añadir que tres años después, «ese pacto ha demostrado su vitalidad, su fuerza y su capacidad para modificar la sociedad valenciana».

Según Puig «el paradigma ha cambiado» y la Comunitat Valenciana ha pasado de ser considerada un «epicentro de la corrupción y mala reputación» a ser una de las autonomías «mejor valoradas en toda Europa». «Hemos pasado de ser la región de la Gürtel a ser referencia de la solidaridad» por la acogida de inmigrantes, aseguró ayer.

«No solo han mejorado todos los indicadores económicos sino que también ha sido fundamental el intangible, y lo que ha significado la estabilidad, el diálogo social y la honradez», aseveró en referencia a la acción de gobierno.

AÚN QUEDA TIEMPO // A juicio del dirigente autonómico, es evidente que «estamos mejor» y «gracias al acuerdo se ha avanzado en cuestiones fundamentales» como la universalización de la salud o la eliminación del copago social y farmacéutico, entre otras medidas, pero precisó: «Hay que aprovechar hasta el último minuto de esta legislatura para hacer el cambio y transformación que nos comprometimos a hacer».

En este sentido, avanzó que el reto para los últimos meses de mandato debe pasar por prevenir las desigualdades y profundizar en la transformación económica para generar más empleo y de mayor calidad, así como «defender al agenda valenciana para conseguir mejor financiación, más inversiones y la superación de la deuda histórica».

Por su parte, desde el grupo de Podem reprocharon al president durante el debate que en la Comunitat «sigan habiendo 500.000 viviendas vacías» y que «el 70% de los alquileres estén por encima de los 600 euros», e instaron a la Generalitat a que pida al Gobierno de España y al Partido Socialista que apoye la tramitación de la ley contra los alquileres abusivos presentada por Podemos en el Congreso de los Diputados.

SECTOR AUDIOVISUAL // Por otro lado, el presidente del Consell celebró que en la actualidad trabajen en el sector audiovisual valenciano «de 3.000 a 4.000 personas, frente a las 1.085 que había tras la clausura de Canal 9», lo que demuestra que «el gobierno del Botànic vino a reparar los derechos de los valencianos».