El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido este jueves que Rita Barberá "no puede ni debe seguir en el Senado, por el bien de la Comunitat Valenciana", cuyos ciudadanos "no se merecen el desprecio que hace" la exalcaldesa de Valencia.

Puig ha manifestado en Les Corts, donde esta tarde se aprobará por unanimidad instar a Barberá a que renuncie al acta de senadora territorial "para salvaguardar la dignidad de la representación de los valencianos", que es "denigrante" para los valencianos que Barberá siga en el escaño en la Cámara Alta.

Barberá "no nos representa a los valencianos" y por eso debe irse del Senado a petición de la institución que la nombró, ha manifestado el president, quien ha lamentado que la exalcaldesa no haya adoptado una decisión "decente y digna".

Ha resaltado que Barberá ejemplifica en estos momentos "lo peor de la política, que es la financiación ilegal de un partido para ganar las elecciones", y ha considerado "positivo" que el PPCV haya firmado la propuesta sobre la senadora, aunque a su juicio llega "tarde".

El PPCV "no solo debe adherirse" a la propuesta, sino pedir públicamente "perdón, porque la financiación ilegal era para el PP, no para Barberá, y han estado durante años haciendo trampas en las elecciones", ha afirmado el president, para quien "no estaría mal que devolvieran el dinero".

Según Puig, la actual presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y todo el equipo que sustenta la dirección regional del partido en este momento "tienen un pasado que está relacionado directamente con el epicentro de la corrupción del PP", por lo que "es muy difícil que con esos mimbres pueda haber regeneración".

"No puede ser que el Partido Popular siempre actúe tarde y mal y no actúe para defender el interés general", ha sostenido Puig, quien ha lamentado que se haya "despejado" a Barberá al grupo de no adscritos, pero sin hacer "ninguna autocrítica" de lo que ha pasado en el Ayuntamiento de Valencia, lo cual es "hipócrita".

Para el jefe del Ejecutivo valenciano, la marcha de Barberá del Senado "no es una cuestión jurídica, es una cuestión política", de "decencia" y de asumir la responsabilidad.

Ha lamentado que la situación de Barberá "pone otra vez el foco sobre lo peor de la Comunitat Valenciana en estos años, y la Comunitat Valenciana no es eso", y ha cuestionado que la exalcaldesa agrande la "hipoteca reputacional" sobre esta tierra, que quiere reivindicar "la buena política".

Para el president, que la Cámara que ha escogido a Barberá le diga que no les representa "tiene un efecto político demoledor", aunque "otra cosa es cómo le afecta a ella", que está "utilizando el aforamiento para intentar protegerse".

Ha recordado que Les Corts tienen pendiente de debatir una reforma de la ley de elección de senadores en representación de la Comunitat para incluir el revocatorio ante la pérdida de confianza o actuaciones lesivas para los intereses generales, aunque ha admitido que legalmente será difícil aplicarlo con efectos retroactivos.

Puig ha considerado que la "regeneración" del PPCV no se producirá hasta que todos los dirigentes que han estado en la etapa anterior desaparezcan, pues "lamentablemente el rosario de casos de corrupción adosados al PP van a continuar durante tiempo", como el caso Imelsa.

Preguntado sobre la situación del exdiputado provincial del PSPV Rafael Rubio, actual asesor del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia e investigado en pieza separada del caso Imelsa sobre supuestos contratos ficticios, Puig ha contestado que no es diputado ni senador, sino "un cargo funcionarial y político".

Según Puig, Rubio "no está formalmente imputado", ha puesto su cargo en manos del alcalde y del grupo socialista, su caso "no tiene nada que ver con la corrupción del PP ni con la financiación ilegal" y los socialistas no cuentan con "doble vara de medir".