El anuncio del secretario general del PSPV --y presidente del Consell--, Ximo Puig, de convocar en enero una convención para «afrontar los nuevos retos de los socialistas valencianos» se lee, además, como un intento de abordar la crisis que afecta, no solo al PSOE, sino también al partido en la Comunitat, tras las dimisiones que forzaron la salida del secretario federal y la decisión de facilitar el Gobierno a Mariano Rajoy a través de las abstenciones.

Puig dijo haber decidido, además, abrir esa cumbre no solo a los militantes, sino también a la sociedad civil, con lo que la hoja de ruta para la formación que salga de esa cita podría ayudar a suavizar algunas heridas.

Señaló antes de incorporarse a la reunión de la permanente de la ejecutiva nacional del PSPV, celebrada ayer para «evaluar los 500 días de gobierno de los socialistas en el Consell», que propone esta iniciativa para analizar «cómo el PSPV puede ser más útil para los ciudadanos y cómo el socialismo puede contribuir también en España».

Según el líder socialista, la intención es «evaluar» lo que están haciendo «bien» y sobre todo pretenden «mandar un mensaje de esperanza para estos tiempos que vienen», y matizó que en la convención no solo participarán militantes, sino que cerca del 50% serán personas ajenas al partido «para continuar con el proceso de apertura iniciado con la puesta en marcha de las primarias».

Además, señaló que con motivo de estos 500 días de gobierno de los socialistas en la Generalitat y en muchos ayuntamientos, el PSPV va a iniciar una campaña «para explicar y dialogar con el conjunto de la ciudadanía sobre lo que ha significado el cambio en la Comunitat Valenciana».

Por otro lado, admitió que «hay un problema grave de disfunción entre Cataluña y el resto de España», y aseguró que el PSOE «ha jugado mucho tiempo de pegamento y debe seguir siéndolo», al ser preguntado sobre la relación del Partido Socialista y el PSC.

conferencia y polvorín // El president de la Generalitat valoró también el «ligero avance» del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por su anuncio de convocatoria de la Conferencia de Presidentes antes de fin de año. No obstante, dijo que «además de la Conferencia, en lo que debería de estar trabajando seriamente el Gobierno es en poner en marcha la comisión de expertos para que lo antes posible cambie el actual modelo de financiación». Apuntó que «la situación de discriminación constante hacia algunos territorios no puede seguir, puesto que es un polvorín que no tardará en explotar», y recordó como básico que todos los españoles deben recibir igual trato. H