El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha pedido al Banco Europeo de Inversiones (BEI) más financiación para finalizar proyectos en la Comunitat, así como «recuperar la confianza en las instituciones valencianas». Lo dijo ayer tras una reunión con el vicepresidente del BEI, Román Escolano, en Luxemburgo, centrada en la cooperación para la financiación de proyectos.

Entre otros sectores, Puig se centró en la recuperación de fondos para la construcción de colegios, un programa que espera completar «en el 2018». «En este momento se está haciendo un esfuerzo y en septiembre, como le hemos anunciado a Escolano, se presentará un nuevo calendario para que el año que viene pueda terminarse definitivamente este mapa de centros, con algunos en plena ejecución, y que faltan alrededor de 17 para cumplir con la propuesta», agregó Puig. De ellos, dos son de Castellón. En este paquete se encuentran el Regina Violant de Almassora, que actualmente sufre, como han definido desde el Ayuntamiento, una «paralización encubierta de las obras», a falta de una modificación del presupuesto; y el Jaume I de Vinaròs, cuyos plazos de ejecución se han retrasado y aún no han empezado las obras.

Estas vías de colaboración con el BEI, añadió Ximo Puig, tienen el objetivo de «enderezar la situación» del «grave problema de endeudamiento» que existe en la Comunitat. «A partir del trabajo hecho durante los dos últimos años estamos en disposición para abordar nuevos proyectos», subrayó el president, que calificó la reunión como «muy positiva» y expresó su esperanza de que esta sirva para «colaborar, cooperar y hacer posible una mejor relación entre el BEI y la Generalitat».

RENOVACIÓN DEL IVF //

El objetivo del encuentro era «plantearle de primera mano cuál es la posición de renovación» del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), junto a su director general, Manuel Illueca. También se planteó la colaboración en otros sectores como la industria agroalimentaria, «muy importante para la Comunitat», defendió Puig, a través de la financiación de proyectos para actividades agrícolas y ganaderas, o el apoyo a la Agencia Valenciana de Innovación, que se pondrá en marcha este mismo junio. Illueca defendió que la AVI necesita «instrumentos financieros para desarrollar su actuación, basados en capital riesgo», y en los que el BEI ha participado en distintas iniciativas en España.