El president de la Generalitat, Ximo Puig, recibió ayer al presidente de Caixabank, Jordi Gual, y al director territorial en la Comunitat, Xicu Costa, después de que la entidad financiera decidiera, hace dos semanas, trasladar su sede fiscal y social a València ante la actual situación política y social en Cataluña. Puig agradeció la «confianza» depositada en la Comunitat, que supone, según indicó, «oportunidades, para las empresas valencianas a la hora de impulsar nuevos proyectos, dada la cercanía de una de las principales entidades financieras».

El jefe del Consell se comprometió a «seguir garantizando un entorno de crecimiento y estabilidad para todos los actores económicos». Por su parte, Gual incidió en que la Comunitat es «un territorio prioritario» con el que, dijo, la entidad ha mantenido «una vinculación especial» a lo largo de su historia y «que ahora se ha visto fortalecida con el traslado de nuestra sede».

Caixabank cuenta con 440 oficinas en la Comunitat, más de 2.100 empleados y más de un millón de clientes valencianos.