El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido este miércoles que este es "el primer año del renacimiento" de la Comunitat Valenciana, que vuelve a ser una tierra "de diálogo y de consenso", en la que se ha demostrado que la pluralidad es "enriquecedora" y donde se ha vuelto a "la normalidad democrática".

Puig se ha pronunciado así en su primer debate de Política general en Les Corts, donde ha hecho balance de los quince meses de un Consell que al llegar se encontró tres hipotecas -económica, social y reputacional-, y ha avanzado medidas para la reparación, reconstrucción y renacimiento de la Comunitat.

El PP ha negado que el renacimiento sea "tan evidente" y ha acusado a Puig de ser un"mal presidente" y de dirigir un gobierno "profundamente sectario"; Ciudadanos le ha pedido que gestione o se vaya; Podemos ha reclamado políticas decididas ante un primer año de gestión "insuficiente", y el PSPV y Compromís han respaldado la labor del bipartito.

En el debate se han colado también las alusiones a la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, cuya baja del partido se ha conocido durante la sesión vespertina, sobre la que Puig ha instado a la portavoz del PP, Isabel Bonig, a destituirla, ante lo que la dirigente popular le ha pedido que desbloquee la situación que impide formar Gobierno en España.

El president ha destacado que los valencianos tienen el reto de "liderar una nueva idea de España, de la España que hace suya la igualdad de las personas y se identifica con su pluralidad", y ha reivindicado el papel de las comunidades autónomas, en estos momentos de "campaña electoral perpetua" y sin Gobierno en España.

Puig ha apelado al reto de desarrollar un nuevo modelo económico que permita mejorar salarios y más y mejor empleo, y ha insistido en la necesidad de reivindicar una financiación justa -porque la discriminación "ya no es soportable"- e inversiones del Estado por 1.053 millones en infraestructuras como el Corredor Mediterráneo o el tren de la costa.

Ha enumerado varios compromisos, como actos en Madrid y Bruselas para visibilizar el problema valenciano; pedir al Gobierno la retirada de los recursos contra las medidas sanitarias; la vuelta a la gestión pública de los departamentos de salud de Dénia y de Alzira, o un fondo autonómico de cooperación local con 80 millones.

Puig se ha mostrado convencido de que la Comunitat está mejor que hace un año, cuando se inició el "camino del cambio" guiado por los cinco ejes del Pacto del Botánico, y ha asegurado que los avances logrados son patrimonio del pueblo valenciano, no del Consell.

La portavoz del PP, Isabel Bonig, ha acusado a Puig de hacer un discurso triunfalista, alejado de los verdaderos problemas" y propio de "un expresident", y ha considerado que 420 días después del nuevo Consell "los valencianos saben que tienen un Gobierno moroso, que miente, que está lamentándose continuamente y que enfrenta".

"Si las cosas van tan bien y el renacimiento es tan evidente, ¿por qué 250.000 valencianos han salido a la calle a protestar por sus políticas y en el primer año han perdido más de 190.000 votos?", ha preguntado Bonig, quien ha acusado a Puig de dirigir un gobierno "profundamente sectario, que ha llevado a dogma de fe el Pacto del Titanic".

El portavoz del otro grupo de la oposición, Alexis Marí (Ciudadanos), ha instado al president a ponerse a gestionar o dejar el cargo, mientras que le ha acusado de "engañar" a los valencianos con promesas que "sabía que no iba a poder cumplir" y ha criticado su deriva hacia "políticas radicales".

Por parte del socio parlamentario del Consell, Podemos, su portavoz, Antonio Montiel, ha considerado que el rendimiento del Consell está "por debajo" de las demandas ciudadanas, por lo que hay que adoptar políticas concretas "más decididas" y cambios estructurales, y ha pedido que se les trate con "respeto".

El portavoz socialista, Manuel Mata, ha reivindicado que hace un año "el futuro estaba muy lejos" y ya está aquí, y ha asegurado que "un año de construcción" de Ximo Puig "cuenta como tres de destrucción", mientras que el portavoz de Compromís, Fran Ferri, ha sostenido que con el nuevo Consell los valencianos "viven mejor", a pesar del Gobierno central.

El pleno se retomará mañana con el debate de las propuestas que presenten los grupos, entre ellas una del PSPV y Compromís para que Les Corts reclamen a Barberá que deje su acta de senadora, a la que el grupo popular ya ha anunciado su voto a favor.