El president de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó ayer que «España tiene un problema territorial, pero también de desigualdades entre los ciudadanos, que sufren especialmente los valencianos», motivo por el cual consideró que «es el momento oportuno» para negociar un nuevo modelo de financiación. Así lo manifestó en la sede histórica de la Universitat de València, durante un seminario que analizó el informe de la comisión de expertos para la revisión del modelo de financiación autonómica. El jefe del Consell reclamó que se abra de forma urgente la negociación por ese cambio y se cumpla así el mandato de la última Conferencia de Presidentes para cerrar el nuevo sistema durante este 2017.

VISIÓN FEDERAL / A su juicio, la solución ha de estar enfocada «a una visión federal de corresponsabilidad, para tener los mismos derechos y oportunidades y que cada territorio tenga garantizada su singularidad». En este sentido, apuntó que el informe de expertos en materia de financiación «supone un avance sustancial respecto a lo que había hasta ahora» y que, en consecuencia: «No podemos mantener la situación de indefinición, porque cada día cuesta dinero al ciudadano».

En esta línea, precisamente, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, aseguró que «ninguna comunidad autónoma puede perder un solo euro» con el nuevo sistema de financiación, y apuntó que «esta idea novedosa permite un debate político sosegado» y sin «dramatismos». A su juicio, es un buen momento para abordar la reforma del modelo y no hacerlo sería «de poca lucidez». «Los expertos han puesto las bases para que se haga sin dramatismos. Todas las comunidades autónomas sufren insuficiencia de recursos y que no pueden perder un solo euro», concluyó Soler.