El president de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, ha exigido "cerrar" el nuevo modelo de financiación autonómica, que supere el actual muy discriminatorio con el territorio valenciano, antes de emprender la "necesitada" reforma constitucional.

El día en que se cumplen 39 años de la Carta Magna de 1978, Puig ha recordado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se había comprometido a reformar la financiación autonómica a lo largo de 2017, algo que "hasta este momento no se ha conseguido".

"Pero quedan días y los primeros meses de 2018, y en ese plazo hay que encontrar una solución para acabar con profundas asimetrías y desigualdades en España", ha enfatizado el jefe del Consell valenciano antes de insistir en que hay que "cerrar el modelo de financiación y después constitucionalizarlo (en la reforma) para garantizar para siempre que haya equidad entre los españoles".

De la aportación del País Vasco y Navarra, Puig ha señalado que "es evidente que todos los territorios tienen que aportar a una caja común de solidaridad, y desde luego el País Vasco también", y a este respecto ha recordado que la Comunitat Valenciana sufre una "doble discriminación" por tener una renta per cápita 11 puntos inferior a la media nacional pero "aportar como si tuviera superávit".

Deuda

Ha señalado que su Consell pide una condonación de la deuda pero no "al uso", como demandan terceros países, sino que sea "una compensación financiera en diferido" debido a que desde 2002 la Comunitat ha estado "claramente discriminada e infrafinanciada, y ahora se tiene que compensar esa deuda" para que sus habitantes dispongan "de las mismas oportunidades" que el resto de españoles.

En cuanto a la reforma constitucional, el president ha demandado que los valencianos sean una "parte activa" de unos cambios que deben partir de "la pluralidad de las ideas y la diversidad de los territorios".

Ha afirmado que el estado autonómico ha sido un éxito durante las cuatro últimas décadas aunque ya está "agotado", por lo que hay que avanzar hacia un "federalismo cooperativo".

De esta manera, se precisa de "construir nuevos pactos territoriales" contra las "cuatro fracturas" actuales que se reflejan en los procesos de recentralización, la insuficiente financiación, la ausencia de una codecisión y corresponsabilidad en el ámbito institucional y la falta de reconocimiento de las singularidades.

Puig ha ofrecido este discurso al presidir el día de la Constitución en el teatro Principal de Alicante, donde han acudido representantes de todos los partidos y se han entregado las distinciones por la defensa de las libertades constitucionales al expresidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente, a título póstumo, y a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).

El jefe del Consell ha hecho referencia al concepto de "bicapitalidad" València-Alicante y también guiños a Alicante con varias referencias a algunos de sus más ilustres personajes, como Rafael Altamira, dentro de su discurso que ha cerrado la celebración constitucional.

Premios

Antes, la vicepresidenta, Mónica Oltra, había presentado a los premiados, y por la PAH Amparo Delgado ha recordado que la "emergencia social" de los desahucios sigue vigente, con 40 familias que son echadas cada día de sus hogares.

Ha rechazado el recurso de inconstitucionalidad del Gobierno central a la norma autonómica en la materia, y ha subrayado que el derecho a la vivienda está reconocido en el artículo 47 de la Constitución antes de concluir su alegato con un "Sí se puede".

El hijo de Francisco Tomás y Valiente, Quico, ha opinado que su padre "estaría a favor de una Constitución abierta" y de una reforma, y ha añadido que también animaría a los partidos políticos a huir de la judicialización de la política.

Entre los asistentes, los miembros del Consell valenciano al completo, el president de Les Corts, Enric Morera, de Compromís, el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, y el presidente de la Diputación alicantina, César Sánchez, estos últimos del PP.

También el alcalde de la ciudad, el socialista Gabriel Echávarri, el exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo (PP) y el teniente general Francisco José Gan, responsable del Cuartel General de Alta Disponibilidad de la OTAN en Bétera, entre otros, muchos de ellos empresarios.