El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha afirmado que su gobierno flexibilizará las restricciones por la covid-19 a partir del 1 de marzo si continúa la mejoría en la evolución de la pandemia y destacó que lo hará "sin perder el horizonte para no dar pasos atrás" en una desescalada "vinculada a la protección de la salud".
La Comunitat Valenciana mantiene en la actualidad el cierre total de la hostelería, el cierre de los comercios no esenciales a las 18 horas, y el cierre perimetral de las grandes ciudades en los fines de semana.
La próxima semana se analizarán los datos epidemiológicos y se adoptará una decisión respecto a flexibilizar alguna restricción a partir de la siguiente. De hecho, ya se ha constituido una mesa de trabajo con los representantes del sector de hostelería y del ocio para analizar la situación y evaluar la toma de decisiones según vayan mejorando los indicadores epidemiológicos de esta tercera ola de la pandemia de coronavirus.
La Comunitat Valenciana se encuentra "en una progresión positiva", según ha reconocido el president, en referencia a los valores de los últimos días que indican una clara desaceleración de la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes, el número de contagios y la presión hospitalaria. Sin embargo, Puig insistió en que pese a estas mejoras, la presión en las UCI "es importante".
Reducir la incidencia a 50 casos por cada 100.000 habitantes
De hecho, la intención de la Generalitat Valenciana, según ha desvelado el president es conseguir que la incidencia acumulada baje de los 400 casos a 50 casos por cada 100.000 habitantes. En este sentido, Puig destacó que la voluntad, cooperación y corresponsabilidad de la sociedad "está ganando esta batalla". "Estamos mejor pero aun estamos mal y vamos a la desescalada avanzando en la medida de las posibilidades que nos dé la pandemia", ha asegurado el president.
En cuento al mantenimiento de las restricciones aprobado por la Generalitat Valenciana hasta marzo frente a las posiciones de otras autonomías que han decidido iniciar ya la desescalada, el president de la Generalitat ha insistido en que si no se mantiene una posición "de cierta dureza", al final "acabaremos peor" y por eso defiende que para normalizar la situación "hemos de hacer un último esfuerzo", según el president, que se ha referido a que a partir de finales de marzo o abril la vacunación puede ser masiva.
