El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha hecho hoy un llamamiento a los valencianos a asumir el reto de "liderar una nueva idea de España, de la España que hace suya la igualdad de las personas y se identifica con su pluralidad", y ha pedido desarrollar entre todos un nuevo modelo económico.

Puig se ha pronunciado así durante su primera intervención en el debate de Política General en Les Corts, el primero al que se somete desde la formación del nuevo Consell hace quince meses, en el que a lo largo de una hora y treinta y cinco minutos ha hecho balance de su gestión y ha anunciado medidas para el futuro inmediato.

El president ha reivindicado que en este año la Comunitat ha vuelto a la "normalidad democrática", es de nuevo una tierra "de diálogo y de consenso", y está demostrando que "la verdadera estabilidad no consistía en la uniformidad, sino en la honrada convivencia de los diversos".

Puig ha insistido en la necesidad de una financiación autonómica justa para los valencianos y de unas inversiones del Estado acordes al peso poblacional, porque la "discriminación" actual "ya no es soportable", y ha reivindicado el papel de las comunidades autónomas en estos momentos de "campaña electoral perpetua" y sin Gobierno en España.

Como compromisos, ha citado la celebración de una acto en Madrid para visibilizar el problema valenciano, la petición al Gobierno de la retirada de los recursos contra la universalización de la sanidad y la eliminación de los copagos por el Consell, o la no renovación de las concesiones sanitarias de los departamento de La Ribera y Denia.

Durante su discurso, en el que ha alternado el valenciano y el castellano y sido aplaudido en medio centenar de ocasiones, Puig ha tenido palabras de reconocimiento a la labor del Consell -en especial a la de la vicepresidenta, Mónica Oltra- y a los grupos parlamentarios que, compartiendo el Acuerdo del Botánico, han apoyado medidas de su Ejecutivo.

Puig ha citado las "grandes debilidades e hipotecas" que encontró al llegar a la Generalitat, y ha defendido que en este año se han reparado "daños pasados" y derechos, y se ha iniciado una etapa de reconstrucción que debe dar paso a un "nuevo renacimiento" de la Comunitat, del cual este es "solo el primer año".

Para el president, la Comunitat ha dado "ejemplo" en estos meses de capacidad de entendimiento en puntos claves para el futuro, de saber gobernar la diversidad, y de estabilidad y honradez, al tiempo que ha asegurado que su único compromiso "era, es y será nuestra gente".

En clave nacional, Puig ha manifestado que España necesita "virar" hacia la "buena política", la que aporta ideas y soluciones, "no la que aporta problemas para generar más problemas", y ha reivindicado que las comunidades autónomas son las que sostienen el estado del bienestar, pese al "ataque frontal" de quienes las responsabilizan del déficit público.

A su juicio, seguramente ningún nuevo Gobierno autonómico se encontró una situación tan "dramática" como en la Comunitat, sobre la que, tras veinte años del PP, pesaba una hipoteca económica, social y reputacional, que dificulta pedir una financiación justa con tanto como "se ha robado a la Generalitat".

Puig ha considerado que los datos económicos evidencian que se ha iniciado "el camino correcto" y que la Comunitat está mejor que hace un año, gracias a los ejes del Pacto del Botánico, con los que se ha atendido la emergencia social, se han reparado derechos y se han puesto las bases para reposicionar a la Comunitat.

Ha adelantado que presentará al nuevo Gobierno de España una propuesta de inversiones en infraestructuras prioritarias, por importe de 1.053 millones y que incluya el Corredor ferroviario Mediterráneo o el tren de la costa.

Además, ha anunciado varias leyes, sobre servicios sociales, sobre empleo, sobre la juventud o sobre función pública; una nueva política del agua, que permitirá tener "agua para todos"; y ha apelado a un acuerdo para poder contar, lo más pronto posible, con una nueva RTVV.