El president de la Generalitat, Ximo Puig, insta al tripartito que dirige la ciudad de Alicante, el PSPV-PSOE, Guanyar y Compromís, a que dialogue «con la exigencia de pensar en los alicantinos», y recuerda que el del alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, «no es un caso de corrupción». Así se refiere a la investigación por el fraccionamiento de facturas del área de Comercio, negando que sea un caso de corrupción, como en cambio sí ocurría «habitualmente en el pasado», en clara referencia a las etapas de los exalcaldes populares Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo en el consistorio.

Por su parte, el presidente de Les Corts, Enric Morera, afirma, respecto a la situación judicial de Echávarri, que él no se «precipitaría» y tampoco pondría «la venda antes de la herida». Así, apela a que hay que «esperar» a la vista de hoy, en la que un juzgado de Instrucción de Alicante ha citado a declarar como investigado a Echávarri por el fraccionamiento de contratos en la Concejalía de Comercio. La Fiscalía, mientras, ha aparcado la decisión sobre su posible interrogatorio hasta que reciba un informe municipal.