Que el president de la Generalitat, Ximo Puig, no es Toni Blair es algo obvio, aunque por si acaso así se ha encargado de destacarlo en la tribuna de Les Corts la portavoz del PP, Isabel Bonig, de quien el president ha valorado que pase de hablar de Thatcher a Blair, aunque esté "más cerca de Donald Trump".

El primer debate de Política general de Puig ha permitido confrontar argumentos serios, pero también ha dejado hueco para las anécdotas, los gestos y alguna risa que ha distendido la densidad de la sesión.

Un pleno que ha comenzado diez minutos más tarde de lo previsto, ya que antes de entrar el hemiciclo Puig ha atendido a los medios de comunicación sobre la actualidad política -la situación de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá-, mientras Bonig señalaba su reloj e incluso algún diputado del PP palmeaba sobre el escaño.

Cuando Puig ha entrado en el hemiciclo flanqueado por todo su Consell -a excepción de la consellera de Vivienda, María José Salvador, que ya estaba en el banco azul-, se ha oído en la bancada popular un "ya era hora", y posteriormente Bonig le ha explicado que en el Parlamento británico le hubieran "amonestado" por llegar "un poquito tarde".

Para entonces, los diputados ya ocupaban sus escaños y revisaban las instrucciones del nuevo sistema de votación, que les ha dado la bienvenida personalizada en la pantalla y estrenarán mañana, y a quienes el presidente de Les Corts, Enric Morera, ha pedido que utilizaran en las redes sociales la etiqueta #DebatCorts.

Superado el susto inicial que ha causado la caída desde una garita de prensa de una batería de un equipo de televisión al hemiciclo, a escasa distancia del diputado de Podemos Daniel Geffner -quien ha resultado "sano y salvo", según ha destacado Morera-, ha comenzado la intervención de Puig.

Durante los 95 minutos en los que el president ha desgranado su gestión de quince meses, han tenido cabida también citas de Rafael Chirbes, Blasco Ibáñez, André Malraux, Machado o el Nobel Joseph Stiglitz, e incluso alusiones a refranes populares al hablar de financiación: "Sin dinero no hay turrones".

Al contrario de lo que ocurrió en su debate de investidura, Puig no se ha referido en su discurso a Vicent Andrés Estellés, como sí ha hecho en repetidas ocasiones Bonig para recordarle que se comprometieron a asumir "la veu d'un poble", lo que a su juicio no ha ocurrido en 420 días del nuevo Consell.

Bonig ha citado también a Lenin, a Indalecio Prieto e incluso a Mónica Oltra cuando en 2014 comparaba a la Generalitat con "buitres" que esperaba que los dependientes murieran para no pagarles, y ha provocado risas cuando ha dicho que la "izquierda moderna" era la de Felipe González.

La dirigente popular ha aludido además al ex primer ministro británico Blair, quien dijo que jamás un prejuicio ideológico le impediría dar a sus ciudadanos los mejores servicios públicos, al contrario de lo que en su opinión hace Puig, porque él "no es Toni Blair".

Puig ha agradecido el "avance" de la dirigente popular, que en otras ocasiones citaba a Margaret Thatcher, aunque ha considerado que está más cercana al candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.

Bonig tampoco ha dudado en recurrir al gesto que suele hacer con las manos para criticar "les retallades" del Consell del Botánic, al que ha comparado de nuevo con el Titanic, que "se hunde" y "hace aguas".

Y aunque no forma parte de Les Corts, en el debate han tenido cabida las alusiones a Barberá, "una señora que nos llena de vergüenza a todos", según ha señalado Puig, tras lo que Bonig ha asegurado que son "conscientes de la tormenta que hay".