El president de la Generalitat, Ximo Puig, reivindicó ayer la «necesidad» y la «urgencia» de acometer inversiones en el corredor cántabro-mediterráneo que permitan mejorar las conexiones entre los puertos de la Comunitat y el de Bilbao para, así, aprovechar las sinergias que se generen entre ambos enclaves portuarios e incentivar la competitividad económica de ambas autonomías.

Así lo apuntó ayer el jefe del Consell en su visita a la Autoridad Portuaria de Bilbao, donde resaltó ante empresarios que esta infraestructura cuenta con «importantes sinergias» que pueden aplicarse al conjunto de la Comunitat y, principalmente, en los puertos de Valencia y Castellón. Ambas plataformas podrían quedar enlazadas en un eje cántabro-mediterráneo que una los puertos de ambas ciudades a través de Teruel y Zaragoza. Como recordó el president, el tramo entre Sagunto y Bilbao es ahora «prácticamente inaccesible desde el punto de vista ferroviario», indicó.

Por ello, Puig incidió en situar el corredor cántabro-mediterráneo «en la agenda de prioridades de las infraestructuras de todo el Estado»; y abogó por fomentar la sinergia también con el puerto seco logístico de Zaragoza.

Puig participó en la firma del protocolo de intenciones entre los puertos de València y Bilbao para reforzar la cooperación en desarrollo intermodal y logístico, prevención de riesgos y salud laboral. El puerto de València ya anunció la inversión de 50 millones de euros para la línea ferroviaria Zaragoza-Teruel-Sagunto-Valencia, y mejorar la conexión con el corredor cantábrico.

Asimismo, el president se reunió en Vitoria con el lehendakari Íñigo Urkullu, la primera cumbre en tres décadas entre los presidentes de ambas autonomías, lo que «abre un nuevo espacio de colaboración no solo económico, sino en cultura, turismo o educación». Así, acordaron que Euskadi y la Comunitat exigirán al Gobierno central «que estudie la conexión ferroviaria entre ambas comunidades y sus puertos; y la transferencia de la gestión portuaria a las autonomías, pues no tiene sentido que estén centralizados, limitando la capacidad de crecer y competir», dijo Puig.

Urkullu agregó la demanda de un «análisis del corredor cantábrico» para transportar principalmente mercancía. Puig reclamó este trazado para «los próximos años» y valoró que los 13.500 millones que costaría son «asumibles en relación a otros corredores». Ahora, para llevar mercancía entre València y Bilbao hay que desviarse por Tarragona.

FINANCIACIÓN / Sobre la actualización del cupo vasco, Puig apoyó que haya «singularidad entre territorios, pero igualdad entre ciudadanos», y recordó que el verdadero problema reside en que el Gobierno central sigue sin resolver la insuficiencia de las autonomías del régimen común.