Los presidentes catalán, Carles Puigdemont, y de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, han normalizado desde este miércoles la relación tras años de incomunicación institucional y han acordado actuar conjuntamente para reclamar ante el Estado asuntos de interés mutuo como el Corredor Mediterráneo.

En una conferencia de prensa conjunta en Barcelona, en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, tras la reunión de ambos dirigentes, Puigdemont ha avanzado que el próximo Gobierno central va a notar el "aliento en la nuca de valencianos y catalanes" para reclamar el cumplimento de una "deuda histórica" como el Corredor.

Tanto Puigdemont como Puig han coincidido en la necesidad de romper una "larga incomunicación institucional" entre los dos gobiernos autonómicos para abrir una nueva etapa en la que pretenden ir juntos en la defensa de intereses que comparten los dos territorios.

El presidente valenciano ha explicado que se ha acordado en la reunión del Palau de la Generalitat la creación de una mesa de trabajo presidida por él y por Puigdemont para dar la "máxima relevancia" al Corredor Mediterráneo.

Si bien ambos han coincidido en la infrafinanciación de las dos comunidades, Puigdemont y Puig no han concretado un frente común sobre financiación autonómica, un asunto en el que las aproximaciones son distintas porque Cataluña no quiere liderar un nuevo modelo.