El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha rechazado este miércoles la idea de que el último caso de corrupción en el que se ha visto envuelto su partido afecte a las negociaciones para formar Gobierno, y ha subrayado que las detenciones de ayer demuestran que "no hay impunidad".

En una entrevista en Telecinco, Rajoy ha subrayado además que el PP ha sido, es y seguirá siendo "implacable" ante este tipo de situaciones, y ha recordado que ayer mismo el partido suspendió a todos los militantes involucrados en el caso Imelsa de Valencia, y lo hizo no por las negociaciones para el Gobierno sino "por respeto" a los militantes y simpatizantes.

Rajoy ha admitido que la corrupción ha sido "lo que más daño" ha hecho al PP en las elecciones, pero ha insistido en subrayar todas las decisiones de su Gobierno para atajarla y se ha comprometido a seguir tomándolas en los próximos cuatro años para evitar casos como el de Imelsa, que ha provocado la detención del expresidente del PP valenciano Alfonso Rus.

"Nos ha hecho mucho daño, pero hemos aprendido. Esto en el futuro no se va a volver a producir", ha afirmado.

Ha reconocido que en otras ocasiones el PP no ha actuado "bien" ante algún caso que les ha afectado, pero ha insistido en la respuesta inmediata del partido, y ha prometido que cualquier persona que se vea involucrada en un asunto de corrupción será apartada al momento del partido.

"Cualquier persona que se vea involucrada en un caso así será apartada del partido", ha subrayado.

El presidente del Gobierno en funciones ha reiterado que el caso de ayer demuestra que "no hay impunidad" y que la Fiscalía, la justicia, la Policía y la Guardia Civil "funcionan".

Mariano Rajoy ha recordado que el Gobierno ha modificado muchas leyes para prevenir casos así o sancionarlos si ocurren y que están dispuestos a hacer "cualquier modificación que sea útil" en este sentido.

Tras recordar que el caso está bajo secreto de sumario, ha dicho que ni la exalcaldesa de Valencia y senadora, Rita Barberá, ni el exconseller y diputado nacional Gerardo Camps han sido llamados a declarar ni han sido detenidos, por lo que hasta el momento "estas personas están absolutamente limpias".

"No se hacen distingos entre personas. No me consta que a Rita Barberá se le acuse de algo. No está acusada de nada, ni nadie la ha llamado a declarar en ninguna condición", ha insistido, antes de pedir "un poco de mesura".

Y ha apostillado: "Si se le acusara de algo tendría el mismo trato que yo".