El alcalde de Valencia, Joan Ribó, afirmó ayer que dimitirá del cargo si un juez le imputa por el viaje a A Coruña del pasado noviembre de 10 personas que costó más de 7.000 euros al Ayuntamiento, aunque afirmó que está “muy tranquilo”. Ribó se refirió así al hecho de que la Fiscalía haya abierto diligencias por ese viaje a raíz de una denuncia del grupo popular, que consideraba que el alcalde había utilizado fondos públicos para realizar un acto de precampaña electoral.

“Lo que le pedimos al PP evidentemente nos lo tendremos que aplicar todos; es una cuestión lógica”, aseveró Ribó. Preguntado sobre si se plantea devolver el dinero de ese viaje, el alcalde señaló que se trató de un “acto público, convocado públicamente”, y no ve “ningún motivo” para hacerlo. H