El expresidente del PP de la provincia de Valencia, Alfonso Rus, señaló ayer que su partido le dijo «hasta luego Lucas» cuando comenzó el caso Imelsa, y aseguró que lo entiende, porque en un momento así nadie quiere que lo puedan «vincular» y «manchar la cesta». Rus se pronunció así en la comisión de Les Corts que investiga la gestión de la empresa pública Ciegsa, donde compareció acompañado de su abogado y donde la diputada socialista Ana Barceló le preguntó si se siente «víctima» de su propio partido.

«Yo ahora ya no me siento nada, a mí me han pegado por arriba, por abajo», pero el tema personal «lo dejo aparte», porque si no «es para volverse loco», indicó Rus. En su opinión, en la política, «igual como en el dinero, cuando uno tiene es un fenómeno», y en ambos casos, cuando se ve que puede pasar «cualquier cosa (negativa) te dicen, como decía Chiquito de la Calzada, hasta luego Lucas, y ya está. Y me dijeron: hasta luego Lucas».

El exdirigente popular afirmó en los pasillos de Les Corts que es «normal» la actitud del PP, porque igual que cuando tienes dinero «vas al banco» y te dan dinero, pero si no tienes no te dan, en la política si creen que les puedes «manchar» ocurre lo mismo y te apartan. «Se lo hicieron a Paco Camps, no me lo tenían que hacer a mí», manifestó Rus, quien, al igual que hace seis meses en su comparecencia en otra comisión de investigación de Les Corts, negó que pidiera comisiones o «mordidas» para el partido, porque no les hacía «falta».

infarto // Alfonso Rus aseveró que lo que está pasando no se lo da a pasar «a nadie», pero indicó que «no van a poder» con él, y que si le da un infarto, «dios no lo quiera, alguno tendrá responsabilidad moral de lo que ha dicho, o de lo que está diciendo, o de lo que está haciendo». De igual modo, aprovechó para añadir que, en su caso, se le ha acusado de todo y no ha tenido presunción de inocencia, como cuando se dijo que en una grabación contaba dinero y no era él, aunque era una «voz parecida» a la suya.

Rus llegó ayer a Les Corts con «ganas de hablar», según él mismo confesó, aunque su abogado le pidió que no lo hiciera, e incluso bromeó cuando vio a los numerosos periodistas que le esperaban a su llegada a la comisión: «ya había perdido la costumbre».

El antiguo presidente del PP de la Diputación de Valencia insistió, durante sus declaraciones, en que dará la cara siempre, porque así se lo han enseñado, y aseguró a la salida que a sus 67 años no lleva «vida de jubilado» y que hace algo de deporte.