Las principales preocupaciones para la Conselleria de Sanidad están ahora mismo en las residencias de mayores y en los brotes originados en el ámbito social. Así se extrae de la comparecencia de ayer de la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en la que volvió a alertar de este tipo de focos que surgen de las reuniones de amigos y familiares -especialmente cuando implican a personas jóvenes, que siguen suponiendo el mayor número de positivos desde el fin del estado de alarma- y en la que anunció posibles restricciones de las visitas y las salidas de los centros de mayores que se encuentren en las zonas donde hay una mayor tasa de contagios.

«Las residencias son una cuestión muy sensible, queremos la máxima protección para los mayores», aseguró Barceló antes de desarrollar las restricciones que su conselleria «está ultimando» y que activará de cara a la próxima semana. Sanidad pone el foco en blindar aquellas que se encuentran en los departamentos de salud o en los municipios en los que el virus tiene una mayor incidencia. En estos casos, las autoridades realizarán un estudio epidemiológico tras el que decidirán si suspenden las visitas a los residentes y las salidas al exterior de los mismos.

Decisiones individualizadas

Las decisiones, según la consellera, estarán «justificadas» en base a dicho informe sanitario y se aplicarán de forma individual. Es decir, la suspensión de estos accesos en un centro no equivaldrá a que la medida se adopte de la misma forma en todos los que se hallen en ese mismo departamento de salud o municipio. Igualmente, Sanidad también aclaró que se puede optar por restringir tanto las salidas y las visitas como únicamente una de las dos opciones. Barceló no quiso establecer una determinada tasa de incidencia a partir de la cual se impondrán estas restricciones e insistió en la evaluación individualizada de cada residencia en estas zonas de mayor riesgo de contagio.

La consellera defendió entre líneas que la dinámica de comportamiento del virus actualmente es clara: los jóvenes se contagian en reuniones sociales y los mayores enferman en casa como consecuencia. Lo hizo apoyándose una vez más en los datos de casos por franjas de edades y en el origen de los más de cien brotes que ya pueblan la Comunitat Valenciana.

Las personas de entre 20 y 29 años «suponen el mayor número de positivos desde el fin del estado de alarma» y si se amplía el rango a los 15-34 años el porcentaje se eleva hasta el 54 % de los contagios, según los datos facilitados ayer por Sanidad. Según detalló Barceló, estos perfiles de positivos no comportan casos tan graves -«aunque hay excepciones», advirtió- «pero son potenciales contagiadores en el ámbito familiar». Y ahí, el porcentaje de ingresos en personas mayores es mayor. Por eso, volvió a apelar a la «cautela» de los jóvenes. «No enferman pero contagian», resolvió la consellera de Sanidad.

Barceló alertó de que los brotes «se multiplican» en reuniones de familiares y amigos. Estos focos suponen el 48 % de todos los autonómicos -ayer se registraron 18 y ocho fueron en este ámbito-, los vinculados al entorno laboral son el 15, 5 % y los surgidos del ocio nocturno generan el 15 %.