El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ha firmado su dimisión en el cargo con efecto desde el 9 de abril para propiciar que haya un acuerdo de las "fuerzas progresistas" de la ciudad que permita su sucesión por parte de la que hasta ahora es su número dos en el Ayuntamiento, Eva Montesinos.

Así lo ha anunciado en rueda de prensa en la sede del PSPV-PSOE en València tras presentar "voluntariamente" ante el secretariado de la Ejecutiva presidida por el secretario general y president de la Generalitat, Ximo Puig, esta decisión, con la que pretende poner una "solución política a un problema político".

Echávarri está doblemente procesado por supuestos delitos de carácter administrativo (fraccionamiento de contratos y despido de una interina, cuñada del portavoz local del PP), y sus socios de gobierno en el Ayuntamiento, Compromís y Guanyar, le han retirado su apoyo por sus causas judiciales mientras el PP ha registrado este viernes ante notario su propuesta de moción de censura contra él.

En la rueda de prensa, el socialista ha anunciado que el 9 de abril dejará el Ayuntamiento, incluida el acta de concejal, y hasta un día antes delega todas sus funciones en Montesinos, edil de Urbanismo.

Su intención es que antes del 9 de abril, las "fuerzas progresistas" de Alicante, entre las cuales ha incluido a Ciudadanos y a los dos concejales no adscritos, puedan lograr los quince votos necesarios para evitar que el PP, cuya lista fue la más votada en las elecciones municipales de 2015, pueda volver a gobernar.

Acompañado por el vicesecretario general del PSPV, Manuel Mata, Echávarri ha dicho haber tomado esta decisión para desbloquear la situación y vencer "el inmovilismo" existente y sacar de su "zona de confort" a quienes le utilizan "como excusa" para atacar a Puig.

Ha denunciado la actitud que han mantenido algunos de quienes eran sus socios de gobierno desde que se anunció su primera citación judicial sin dejar siquiera que se explicara, y ha lamentado que la lealtad en Alicante era "unilateral" y nunca "de ida y vuelta", aunque ha dicho no guardar "rencor hacia nadie".